Borrell planta a una televisión alemana durante una entrevista por Cataluña

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha perdido la paciencia y se ha marchado del plató de la televisión alemana DW News por las preguntas que el presentador del programa 'Conflict Zone' le hacía sobre Cataluña. En dicha entrevista, el periodista cuestionaba la justicia española y la prisión de los políticos independentistas presos.  

El ministro de Exteriores perdió los nervios cuando le preguntaron por qué no se debatía en España una reforma constitucional que permita la autodeterminación. El entrevistador argumenta que un 70% de los españoles quieren que se modifique la Carta Magna, algo que Borrell niega y pide de dónde sale dicho dato. “Del CIS español”, responde el presentador. En ese momento, Josep Borrell decide terminar con la entrevista. Se queja de que están “mintiendo continuamente” y da por finalizada la entrevista. Se quita el micrófono de corbata, se levanta y se va. 

Unos minutos después, Borrell regresó al plató tras hablar con sus asesores. El ministro, eso sí, reprendió al periodista y le advirtió de que debería mejorar sus preguntas la próxima vez.

JUSTIFICACIÓN DE EXTERIORES

 El medio alemán, que difundió por primera vez la entrevista anoche, reconoció el incidente pero, en palabras del entrevistador, se justificó diciendo que su trabajo incluye hacer preguntas incómodas. El Ministerio español de Exteriores, a petición de Efe, calificó las cuestiones de "capciosas y demagógicas", de "acusaciones basadasen datos falsos" e información "totalmente sesgada", y comparó el encuentro en general más como un "interrogatorio acusatorio" que una "entrevista periodística".  "La información totalmente sesgada utilizada por el periodistarevela  un alarmante nivel de desinformación o voluntad de engañar sobre la realidad española", aseguraron fuentes de Exteriores.

 Agregaron que el comunicador realizó "afirmaciones que reproducen acríticamente el esquema mental del independentismo catalán" e interrumpió las respuestas del ministro, que llegó en un momento a la conclusión de que no tenía "sentido" continuar "con un ejercicio informativamente inútil".