Bronca en Burgos al romper dos concejales de Vox la disciplina de voto y dar la alcaldía al PSOE

Vox ha declarado que los dos concejales de Burgos que han roto la disciplina de partido "tendrán que asumir las consecuencias" después de que no hayan acatado el mandato surgido por el pacto entre PP, Ciudadanos y Vox para apoyar al candidato de Cs a la Alcaldía de la ciudad.

Según han señalado fuentes de Vox, estos concejales tenían la orden de apoyar al candidato de Ciudadanos, Vicente Marañón, quien con los cinco concejales que consiguió en los últimos comicios municipales, junto con los 7 del PP y los dos de Vox, habría alcanzado la necesaria mayoría absoluta de 14 ediles.

Sin embargo, el distanciamiento de estos dos concejales del pacto inicial ha provocado que, finalmente, el socialista Daniel de la Rosa se haya hecho con el bastón de mando del consistorio, con sus 11 concejales y por ser la lista más votada, aunque también ha contado con el apoyo de los dos ediles de Podemos.

Por ello, al haber incumplido la disciplina de partido, Vox ha anunciado que estos concejales tendrán ahora que asumir las consecuencias que estime oportunas el comité de garantías del partido en los próximos días.

Asimismo, el vicesecretario de organización del PP, Javier Maroto, ha avanzado en Twitter que su formación iniciará mañana los trámites para una moción de censura para desalojar de la Alcaldía de Burgos a De la Rosa, después de que Vox haya "incumplido" su compromiso con los 'populares'.

Precisamente los concejales de Ciudadanos han llegado escoltados esta mañana al Ayuntamiento de Burgos donde se han concentrado un buen número de ciudadanos horas antes de que se conforme el Consistorio y se dé a conocer al nuevo regidor de la localidad.

Los ediles electos de la formación liberal, que aspiran a la Alcaldía con Vicente Marañón después del pacto alcanzado a nivel autonómico entre Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Francisco Igea (Cs), han sido recibidos al grito de "¡fuera, fuera!".

De la Rosa por el contrario ha sido recibido con aplausos y gritos de "¡alcalde, alcalde!". Quienes no habían llegado todavía eran los concejales de la formación de Santiago Abascal.