La brutal respuesta de una señora cuando le dicen que "los gallos violan a las gallinas"

La respuesta de una señora cuando un joven le grita que "los gallos violan a las gallinas" ha sorprendido a todos y se ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales, que han celebrado esta respuesta por parte de la señora. 

En el vídeo se observa cómo un vehículo va circulando por una pequeña carretera y de repente se topa con una señora que está sentada junto a un grupo de gallinas.

El conductor se para y grita: "Las gallinas tienen que ser libres, los gallos violan a las gallinas. ¡Libertad para las gallinas!”. 

La respuesta de la señora se puede observar en el siguiente vídeo.

Las respuestas de los usuarios han celebrado las palabras de esta señora.

La frase "los gallos violan a les gallines" fue puesta de moda por un grupo de jóvenes animalistas. 

No solo sorprende el hecho de que propongan que los gallos que se aparean con las gallinas están realizando una violación, uno de los detalles que más ha sorprendido en redes ha sido la utilización del lenguaje neutro (sustitución del plural masculino o femenino por una ‘e’), para no ofender a las pobre aves de corral.

En el vídeo se habla de la naturaleza de los gallos y de cómo esta corresponde a “violar” a las gallinas. También se habla de las gallinas ponedoras y de que están manipuladas genéticamente para poner más huevos que de normal.

Después, la humilde respuesta de un ganadero a ese vídeo se hizo viral en las redes sociales y fue incluso aplaudida por Vox.

En este vídeo se observa cómo el joven ganadero explica su labor con las gallinas y los beneficios que su trabajo tiene para la sociedad y también para el medio ambiente.

"Hago este vídeo porque estoy un poco cabreadillo por el vídeo que han hecho estas dos chicas, que parece que los ganaderos somos explotadores animales. Os voy a enseñar mi explotación avícola y cómo cuidamos las gallinas aquí", comienza el ganadero su intervención. 

Después, agarra uno de los huevos (recordemos que las animalistas los lanzaban contra el suelo para que se las comieran las gallinas) y asegura que: "¿Habrá algo más rico que un huevo con patatas? Será comida de pobres, pero comida de dioses". 

El joven continúa enseñándonos la explotación: "Decirles también que los ganaderos somos imprescindibles para que estas chicas veganas puedan comer, porque para que los alimentos salgan del campo hace falta el estiércol".

Y luego da una humilde lección de anatomía: "Yo aquí no tengo ningún gallo, pero los gallos no violan a las gallinas. El gallo, simplemente, si pisa a la gallina, pues el huevo que pone la gallina tiene un pollito dentro. Pero las gallinas ponen huevos todos los días, sin que haya gallos, concretamente cada 28 horas".