FERNÁNDEZ OCHOA

La búsqueda de Blanca: batidas palmo a palmo y drones con cámaras térmicas

La búsqueda de Blanca Fernández Ochoa aúna la experiencia de decenas de profesionales y voluntarios que recorren el monte metro a metro, como se ha hecho siempre, y los más modernos drones con cámaras que permiten ver la zonas más inaccesibles y transmitir las imágenes al centro de control.,"Animados vamos, si no, no saldríamos. Yo tenía mucha esperanza hoy pero no encontramos nada, pero quedan esta tarde y muchos días", explica Mariano Montero, que ha participado hoy en un

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La búsqueda de Blanca Fernández Ochoa aúna la experiencia de decenas de profesionales y voluntarios que recorren el monte metro a metro, como se ha hecho siempre, y los más modernos drones con cámaras que permiten ver la zonas más inaccesibles y transmitir las imágenes al centro de control.

"Animados vamos, si no, no saldríamos. Yo tenía mucha esperanza hoy pero no encontramos nada, pero quedan esta tarde y muchos días", explica Mariano Montero, que ha participado hoy en uno de los grupos que ha salido a primera hora de la mañana a buscar a la esquiadora.

Su grupo, el Uno, ha recorrido la zona de Las Berceas y el pantano cercano durante más de dos horas y media, sin resultado.

Este hombre de mediana edad ha participado por primera vez en un operativo de rescate, como muchos de los 60 voluntarios que se han sumado hoy a los grupos de búsqueda, integrados por siete u ocho voluntarios liderados por un experto de Policía, Guardia Civil, agentes forestales o bomberos del Grupo de Rescate.

A primera hora se les ha reunido y se les ha explicado "lo que tiene que hacer y cómo tienen que actuar si ven algo, porque es muy importante que no se toque nada, sino avisar al responsable del grupo para que señalice", recuerda la portavoz de la Guardia Civil, Mercedes Martín, que incide en que todas las personas que quieran ayudar tienen que inscribirse previamente en el Ayuntamiento de Cercedilla.

La Policía y el Ayuntamiento de esta localidad también han advertido en las redes sociales de la necesidad de apuntarse antes de ir, de saber andar por el monte y de llevar ropa adecuada y víveres.

"No descartamos a nadie, todos los voluntarios son bienvenidos porque su predisposición nos transmite ganas de seguir trabajando", explica la guardia civil, que no obstante reconoce que "si son personas que conocen bien el monte es genial, si conocen Cerdedilla todavía mejor, y si son montañeros expertos pues ya incluso pueden orientarnos".

Hoy no se rastrean caminos o veredas fácilmente transitables, sino que se trata de batir un denso monte, por lo que es primordial ir bien equipado, con la ropa adecuada y víveres. Hay que pisar troncos, barro y sortear zarzas, matorrales y zonas con agua.

"Vengo mucho por esta zona y todo lo que sea ayudar... Tienes que haber caminado mucho, porque no es fácil por ejemplo la zona de los Infiernos, en la que las condiciones son duras", explicaba a Efe Paco, llegado desde Leganés esta mañana para ayudar.

Caminan en línea recta, con un límite superior y uno inferior para no perderse. Entre cada persona dejan unos diez metros y van mirando "palmo a palmo", dice otro montañero experto que ya ayudó ayer y repite hoy.

Otro montañero, Paco, ha llegado sin haberse apuntado en el Ayuntamiento y ya no ha podido integrarse en alguno de los doce grupos de hoy, por lo que ha decidido buscar por su cuenta, siendo consciente de que, aunque no considera muy peligrosa la zona, siempre cabe la posibilidad de caerse.

Hoy la estrella del dispositivo son siete drones -tres de Policía, tres de Guardia Civil y uno de la Comunidad de Madrid- que sobrevuelan las zonas más altas, a las que es más difícil llegar y además el monte no es tan denso; vuelan de tres en tres, simultáneamente.

Un helicóptero de los que también participan en el dispositivo coloca los drones en la zona adecuada para activarlos y los recoge cuando se agota su autonomía. En ese momento se preparan otros tres.

Todos constan de cámara de gran precisión y de infrarrojos por si es necesario utilizarlos de noche, y al menos uno de ellos, el de el Grupo de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid, tiene una cámara termográfica que detecta cuerpos por la temperatura.

Ayer los perros adiestrados detectaron lo que podría ser un rastro pero finalmente se trató de una falsa alarma, lo que suele ocurrir.

Hoy no ha habido novedades durante la mañana y esta tarde los especialistas montaña se adentrarán en los Siete Picos, uno de los "puntos negros" donde hay grandes bloques de granito y en el se han producido accidentes mortales.