Cuando Sánchez votó en contra de las candidaturas europeas de Guindos y Cañete

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, Nadia Calviño, es desde esta mañana oficialmente candidata a presidir el Eurogrupo, un órgano del que forman parte los ministros de Economía los estados miembros de la zona euro, los cuales debaten cuestiones que tienen relación con las responsabilidades comunes de sus respectivos países y relativas al euro; y donde tratan de coordinar las políticas económicas de los estados miembros para conseguir un crecimiento económico sólido y consolidado.

De conseguirlo, sería la primera vez que nuestro país tendría esa responsabilidad desde la creación de éste órgano, que desde Moncloa consideran clave para la cooperación entre los miembros de la zona euro y la construcción de una Europa "más fuerte y unida".

En su carrera hacia la presidencia del Eurogrupo tendrá que conseguir al menos el apoyo de 10 de los 19 países que forman parte del mismo, en el caso de que hubiese más de una candidatura. De momento, la suya es la única que se ha presentado.

En España, el principal partido de la oposición, el PP, nada más conocer oficialmente la candidatura de la vicepresidenta, le ha mostrado su apoyo, a través del portavoz popular en el Senado, Javier Maroto, quien ha elogiado la "capacidad técnica" y el currículum de Calviño.

Maroto ha dejado claro, además, que el PP apoyará por responsabilidad al PSOE en Bruselas, como ya lo hizo con Pedro Solbes, Josep Borrell o Joaquín Almunia. Y es que, como ha señalado Maroto, "tenemos que pensar en los mejores intereses para España. Cuando una candidatura se juega frente a otras nacionalidades, siempre es buena".

Esta postura del PP contrasta radicalmente con la que en su día mantuvieron los socialistas liderados por Sánchez con dos populares que optaron a ocupar dos altos cargos europeos.

SE OPUSIERON A DE GUINDOS COMO PRESIDENTE DEL EUROGRUPO

En 2015, el PSOE se escudó para no apoyar al candidato popular, Luis de Guindos, en que éste representaba la política “de los ajustes y de la desigualdad”, según aseguraba el secretario de Economía de la Ejecutiva socialista, Manuel de la Rocha, quien no dudó en asegurar públicamente que preferirían a un socialdemócrata al frente del Eurogrupo. En aquel momento, el único rival de De Guindos era el ministro holandés de Economía, el socialista Jeroen Dijsselbloem, quien optaba a la revalidar el cargo.

VOTARON CONTRA ARIAS CAÑETE COMO COMISARIO DE ENERGÍA

Un año antes, en octubre de 2014, el PSOE de Pedro Sánchez también se opuso a la candidatura del popular Miguél Arias Cañete a ocupar otro alto cargo europeo, el de comisario de Energía y Cambio Climático. En este caso, la postura de los socialistas españoles quedó aún más en evidencia pues los tres eurodiputados españoles votaron contra Arias Cañete, mientras que el resto de los socialistas europeos, que no hicieron caso a las peticiones de Sánchez, y le dieron su apoyo.

En esta ocasión, el argumento esgrimido desde el PSOE fue por unas supuestas declaraciones machistas realizadas por el popular, sus conflictos de interés por la presencia de su familia en empresas petroleras y su política sobre cambio climático cuando era ministro.

Sin embargo, la comisión de Asuntos Jurídicos de la comisión europea avaló la declaración de intereses económicos del ex ministro de Agricultura español, descartando cualquier conflicto de interés. No en vano, entre otras cosas, Arias Cañete hizo constar que había vendido todas sus acciones en las empresas Petrologis Canarias y Ducar.

TAMPOCO APOYÓ A VALENCIANO, MANO DERECHA DE RUBALCABA

Ya en febrero 2008, se produjo otro significativo posicionamiento del PSOE, aunque esta vez con respecto a la presidencia del grupo parlamentario socialista en la Eurocámara. En aquellos días, el italiano Gianni Pittella, se despidió como presidente del mismo. Los 189 miembros del grupo Socialistas y Demócratas (S&D) debían de votar para elegir a su sucesor y entre los nombres que sonaban con más fuerza, estaba el de la socialista española Elena Valenciano.

Sin duda alguna, en circunstancias normales, esto sería una gran noticia para el partido del candidato a nivel nacional, sin embargo, la dirección del PSOE, con Sánchez en la Secretaría General, no la apoyaron.

Valenciano fue número dos del PSOE en la época de Alfredo Pérez Rubalcaba como Secretario General, quien mantuvo fuertes discrepancias con la línea que Sánchez quiso imponer en el partido, motivo por el que éste último le retiró la palabra, como el propio Pérez Rubalcaba llegó a asegurar en alguna que otra entrevista. Además, Valenciano también apoyo la campaña de Susana Díaz a la Secretaria General del PSOE que luego acabaría perdiendo con Sánchez. Aunque desde el PSOE siempre se negó, al menos oficialmente, que fuese por estos motivos.

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