La cámara baja del Parlamento de Argelia aprueba el proyecto de revisión de la Constitución

La cámara baja del Parlamento de Argelia ha aprobado este jueves el proyecto de Constitución respaldado durante el fin de semana por el Gobierno, destinado a impulsar la democratización en el país tras la oleada de protestas que arrancó en 2019 y provocó la dimisión en abril del año pasado del entonces presidente, Abdelaziz Buteflika.

El proyecto, defendido por el presidente, Abdelmayid Tebune, como un paso adelante para "una nueva Argelia", ha sido respaldado por todos los miembros de la Asamblea Popular Nacional y deberá recibir ahora el apoyo del Consejo de la Nación, la cámara alta del organismo legislativo.

En caso de lograr la luz verde de la Cámara Alta, el texto será sometido a un referéndum el 1 de noviembre, una fecha simbólica debido a que conmemora el inicio de la Guerra de Independencia en 1954, conflicto que concluyó en 1962 con la independencia del país de Francia, la metrópoli.

El primer ministro argelino, Abdelaziz Yerad, ha defendido durante la jornada que la revisión constitucional permitirá "concretar los compromisos decididos para la edificación de la nueva república a favor de una reforma global del Estado y sus instituciones", según ha informado la agencia estatal argelina de noticias, APS.

Así, ha sostenido que, de ser promulgada, la nueva Carta Magna podrá "instaurar un Estado moderno dedicado a servir al ciudadano y a restablecer su confianza, un Estado en el que la vida política esté regida por los principios de transparencia, regularidad, rendición de cuentas y competencia".

El proyecto aprobado incluye la limitación de los mandatos presidenciales a dos, sucesivos o separados, así como la capacidad de que el mandatario elija a un vicepresidente.

Asimismo, limita el mandato de los parlamentarios a dos y consolida las competencias del primer ministro, al tiempo que establece una distinción entre la inmunidad parlamentaria concedida a los legisladores por actos relacionados con sus tareas y los delitos y crímenes no relacionados.

El borrador recoge además una cláusula que obliga a las autoridades a respetar la Constitución en lo relativo a los derechos y libertades de la población, al tiempo que prohíbe cualquier limitación de la libertad de prensa.

Por otra parte, resalta que la legislación no debe impedir la libertad de creación de partidos políticos y recoge el derecho de los ciudadanos a presentar peticiones, mientras que las autoridades y poderes públicos deberán responder a las mismas.

La Carta Magna refuerza además el principio de independencia de la Justicia y las tareas de prevención y lucha contra la corrupción, incluida la declaración de bienes al final del mandato de todas las personas elegidas para cargos públicos.

Tebune tendió la mano a los manifestantes para iniciar un diálogo "serio" y puso entre sus prioridades acometer una "profunda reforma" de la Constitución del país durante su primer discurso tras imponerse en las elecciones celebradas en diciembre.