Catástrofe de Spanair: así sonó una de las mayores tragedias de la aviación en nuestro país
El 20 de agosto de 2008, el vuelo JK5022 que uniría Madrid y Las Palmas, se desplomó al poco de despegar del aeropuerto de Barajas
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Trece años después la memoria y el recuerdo por los 154 fallecidos, permanece más vivo que nunca. El día en el que todo cambió en el aeropuerto de Barajas comenzó para todas esas personas con alegría y entusiasmo, porque todos ellos se dirigían al paraíso canario, muchos de ellos lo harían para disfrutar de unas merecidas vacaciones después de tantos y tantos días de esfuerzo. Otros seguramente tendrían otro tipo de compromisos por los que viajaban, pero realmente nadie podía imaginar la desgracia que ahí iba a acontecer.
Fue un día de incredulidad, nadie se explicaba lo que sucedió. Desde la torre de control observaban atónitos una enorme columna de humo que surgía a escasos metros de distancia de la pista del actual aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. "Blanca, ha habido un accidente, creemos que es de aviación"; esa fue la reacción automática que tuvieron dos mujeres que ocupaban el puesto en la torre. Poco después, los bomberos y el personal sanitario se dirigió a toda velocidad al lugar de los hechos para tratar de socorrer a todas las personas que habían sufrido el siniestro.
En un acto de fe y de automático heroísmo por parte de los cuerpos de seguridad del Estado intentaron socorrer una escena que a medida que se acercaban se tildaba con un aspecto más y más dantesco. Enormes llamaradas, la aeronave destrozada y una columna de humo negro teñía de tragedia el cielo de la capital de España.
172 personas viajaban en el avión de las cuales tan solo lograron sobrevivir 18 personas con lesiones francamente graves, pero al menos salvaron la vida. El avión presentaba algún tipo de fallo mecánico que retrasó la salida del vuelo; de hecho, muchos de los viajeros notificaron a sus familias que la aeronave tenía algún tipo de problema técnico que estaba retrasando el viaje. Sin embargo, y ante esta tesitura, algunas de las personas intentaron salir del aparato, pero no se les permitió la salida; una terrible decisión que conllevó el cuarto peor accidente de la historia de nuestra aviación.
Quiebra de Spanair
En la actualidad, se sigue pidiendo y reclamando justicia por todos los que nos dejaron en aquel fatídico 20 de agosto de 2008. Las consecuencias judiciales del accidente llevaron tiempo y tiempo, hasta que en mayo de 2012 se cerró la causa debido a la quiebra de Spanair.
Sin embargo, en el mes de abril de este año, una Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados señaló responsabilidades políticas a las que acusó del fallo del sistema que conllevó el accidente. Los damnificados por este siniestro, presentaron en el pasado mes de mayo miles de firmas con la intención de que el Partido Socialista votara a favor del dictamen de conclusiones aprobado ese 22 de abril en la mencionada Comisión de Investigación.
Por el momento, la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 continúa reclamando los derechos de los damnificados por los accidentes aereos con la firme intención de pedir justicia por los que injustamente un día nos dejaron.