A la caza del voto femenino y de los jóvenes indecisos: así se preparan los partidos políticos para el 28-M

El escándalo político y social provocado por la puesta en libertad de los agresores sexuales, la ley Trans o el 'caso Mediador' tendrá mayor influencia en las elecciones generales de final de año que en los próximos comicios autonómicos y municipales.

Los sociólogos y politólogos consultados por COPE reconocen que en la cita electoral del 28 de mayo primará, sobre todo, el carisma de cada uno de los candidatos, aunque la indecisión del 20% de los ciudadanos llamados a las urnas hará que muchos ayuntamientos y gobiernos autonómicos se decidan en el último minuto.

Es lo que llaman “foto finish” y que Jordi Rodríguez Virgili, profesor Comunicación Política de la Universidad de Navarra, considera en COPE que depende, sobre todo, de la indecisión de los más jóvenes y los cambios que está sufriendo el voto femenino en el último año.

Sin embargo, y aunque los principales líderes políticos recorren ya toda la geografía española inmersos en su precampaña electoral, los gurús electorales saben que más de la mitad de los españoles, el 53% de los encuestados por el CIS, aseguran que votarán al candidato a la alcaldía de su pueblo o ciudad más que al partido al que representan.

Esa cifra es la media de España, pero se dan diferencias de hasta 20 puntos según la zona en la que vivimos, porque son los Andaluces los que más valoran al candidato frente a los ciudadanos que viven el País Vasco o Madrid, donde se invierten esas preferencias a favor de las siglas de un partido.

“En las elecciones autonómicas y municipales”, recuerda Rodríguez Virgili en COPE, “es muy importante el factor personal dentro de esos tres grandes componentes que hay en toda elección y que son el partido, el candidato y el mensaje-propuesta- programa. En las elecciones locales gana mucha fuerza el candidato, es una proximidad de la persona conocida por la gente de su ciudad y su pueblo y, por lo tanto, tiene mucho más tirón. Todos conocemos grandes alcaldes que han tenido un voto transversal, que le han votado de uno y de otro partido. Como resultado, la personalidad, que cada vez es más importante en política y en las elecciones, en este tipo de comicios gana mucho más”.

Todos no son iguales

Los asesores de marketing de los partidos políticos no se dejan amedrentar cuando escuchan a ciudadanos que repiten como un mantra las mismas frases ante cualquier cita electoral. “Son todos iguales” o “votaré al menos malo” es la traducción a pie de calle de las encuestas demoscópicas, como la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que demuestran que la confianza de los españoles en los partidos políticos se ha deteriorado en los últimos cinco años. Hoy en día consiguen una nota del 3,7 y, por si este dato no fuera suficientemente malo, el 44,7% de los encuestados reconoce que hace cinco años confiaba más que ahora en los partidos.

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Jordi Rodríguez Virgili asegura en COPE que cada vez es mayor lo que llamamos la “volatilidad del voto”

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Jordi Rodríguez Virgili asegura en COPE que cada vez es mayor lo que llamamos la “volatilidad del voto”

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Esta es la estadística que todos los estrategas electorales tienen presente día y noche para elaborar la estrategia que debe seguir su partido ante las citas electorales de este 2023.

La primera convocatoria está a la vuelta de la esquina (28 de mayo, elecciones municipales y autonómicas) y, aunque no haya empezado oficialmente, todos los partidos están de campaña o precampaña. Sin embargo, las estadísticas demuestran que el esfuerzo de los líderes políticos repercutirá solo en 2 de cada 10 ciudadanos que reconocen no tener decidido el sentido de su voto.

El profesor de Comunicación Política asegura en COPE que “la mayoría de la población, en torno al 80%, tiene decidido su comportamiento electoral (si va a ir a votar, es un abstencionista estructural o es un votante fiel de un partido), pero cada vez es mayor lo que llamamos la “volatilidad del voto”. Eso significa que cada vez la gente, sobre todo los jóvenes, están más dispuestos a cambiar de voto. Está bajando la “identificación partidista” entre los jóvenes y están dispuestos a cambiar su voto. Otra cosa es que lo hagan o no”.

¿Votamos como vivimos?

La prueba de la incertidumbre electoral está en ese millón de votantes de ideología de centro que no se rige por un patrón estadístico determinado y que se disputan PSOE y PP en las próximas elecciones. Por eso, el profesor Rodríguez Virgili argumenta que “en ese centro político hoy una bolsa de votos que es donde está la disputa y que, además, es relevante porque cuando hay trasvase de votos entre el PSOE y el PP, ese voto vale por dos: si pierde uno tu adversario directo y ganas tu otro, hay una diferencia de dos”.

Javier Martín Merchán, politólogo y profesor de la Universidad Pontificia Comillas documenta en COPE que, a diferencia de lo que ocurría en la época de la Transición en la que los jóvenes de la casa se mostraban más rebeldes, “el voto de las familias se parece cada vez más a la disciplina de los partidos. Ya no hay tantas disputas ideológicas en las familias”. El profesor reconoce que no se puede generalizar, y esta tendencia la atribuye a “la relación y conversaciones que sean capaces de mantener en el seno familiar”.

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Javier Martín Merchán documenta en COPE que “ya no hay tantas disputas ideológicas en las familias

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A esto hay que añadir que las encuestas demoscópicas recientes demuestran que la influencia del nivel educativo, la clase social y la pertenencia a grupos minoritarios tienen menos impacto en el color del voto que otros factores como la religión o la edad del votante.

Las mujeres ante el 'sí es sí'

La pregunta que surge, por tanto, es para qué sirven las campañas electorales si lo más determinante para los indecisos son los escándalos y casos de corrupción de última hora o la aprobación y aplicación de leyes polémicas.

“Todos los asuntos, confirma en COPE Rodríguez Virgili, bien sean escándalos o de otro tipo que se conozcan a medida que se acerquen las elecciones, ganan relevancia. Determinante, pues ya veremos”.

A estas interrogantes hay que añadir los cambios que está sufriendo el perfil del votante de cada partido. El vicedecano de la facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra analiza en COPE “un comportamiento relativamente reciente en España señala que las mujeres votan preferentemente a la izquierda. Lo hemos visto también recientemente en EEUU, aunque estaba muy contaminado por el candidato, que era Donald Trump, aunque tanto en 2016 como en 2020 las mujeres votaron mayoritariamente demócrata. En España, desde las elecciones de Zapatero (2004 y 2008) el voto femenino sí que parece que se inclinan por el voto de centro-izquierda”.

Sin embargo, los datos del último barómetro del CIS demuestran que Pedro Sánchez ha perdido en el último año hasta 6 puntos en intención de voto de las mujeres (ha pasado del 28,1% al 22,4% desde marzo de 2022) y los expertos como el profesor Rodríguez Virgili nos recuerda al respecto que “muchas mujeres tienen su voto claro, pero muchas otras, yo diría mejor el voto feminista (mujeres y hombres) es el que ahora está fracturado entre ese feminismo de tercera generación que puede estar representado por la exvicepresidenta Carmen Calvo y el de la cuarta generación, que es el que ahora mismo está marcando la agenda electoral con los errores que tiene que corregir el PSOE de la Ley del Si es si o la Ley Trans con la que no todos los feministas participan”.