Jornada tranquila en Ceuta tras una noche sin entrada de inmigrantes
La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha amanecido esta mañana inusualmente tranquila después de estos días
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La frontera del Tarajal que separa Ceuta de Marruecos ha amanecido esta mañana inusualmente tranquila, a raíz de lo ocurrido en los días anteriores, después también de haber pasado una noche donde no se han registrado nuevas entradas por la vía marítima. Una situación que se ha podido mantener a lo largo de la jornada de este jueves en la que, salvo algunos intentos puntuales de saltos, la ciudad ha recuperado una relativa normalidad.
La situación del paso fronterizo así como del espigón es de absoluta normalidad, únicamente alterada por el pequeño oleaje con viento de levante que hoy también puede dificultar cualquier intento de entrada a nado debido a las malas condiciones meteorológicas.
En cualquier caso, la mañana ha despertado con tranquilidad después de que durante toda la madrugada no se haya producido ninguna entrada ilegal, según el dato facilitado a Efe por la Delegación del Gobierno.
Esta circunstancia ha permitido que se reduzca no sólo la presencia de efectivos de la Guardia Civil sino también del Ejército así como de los voluntarios de la Cruz Roja Española, que en estos últimos días han tenido un intenso trabajo, sobre todo por los leves síntomas de hipotermia que presentaban muchos de los que entraban a nado.
Esta mañana los accesos a la frontera también dejan de entrever que la situación ha variado en las últimas horas puesto que para acceder al paso fronterizo ha habido hasta que pasar tres controles de las Fuerzas Armadas en los días anteriores mientras que hoy no hay establecido ninguno.
Por este motivo, la carretera que conduce hacia la aduana del Tarajal y al espigón fronterizo permanece como un día habitual con poco tránsito de vehículos y con una estampa características de unidades de militares corriendo por la calzada en la habitual carrera continua de las mañanas.
"Yo sólo quiero marchar", ha comentado a Efe Said Mohamed, quien indica que tiene 17 años, que ha dormido entre cartones en un jardín de la ciudad y que quiere volver a su casa en Castillejos.
Tanto Said como su compañero han indicado que lo volverán a intentar a lo largo del día porque "no queremos estar más aquí", se lamentaba este menor que dice que lleva en Ceuta desde el martes por la mañana, cuando entró bordeando el espigón fronterizo, sin necesidad de tener que lanzarse al mar.
Asimismo, los montes marroquíes próximos a la frontera no registran esta mañana la acumulación de inmigrantes de los días anteriores, ya que únicamente se advierten pequeños grupos de entre dos y cinco personas.
La mayor presencia de unidades marroquíes en el entorno fronterizo ha provocado que la frontera ceutí haya amanecido hoy inusualmente tranquila.
Ya este miércoles , la presión migratoria en la frontera de Ceuta con Marruecos disminuyó sustancialmente tres días después de la histórica llegada irregular de 8.000 inmigrantes, y solo se registró un goteo de llegadas de personas a nado o en minúsculas embarcaciones tras el cierre de los accesos en la localidad marroquí de Castillejos.