El choque insalvable entre la coalición por el 'sí es sí': el PSOE asume el voto en contra a la reforma

La Moncloa se encamina hacia la guerra total con Podemos por la ley del 'solo sí es sí'. Las posiciones permanecen inamovibles desde hace semanas. Los morados votarán este martes en contra de la reforma socialista al proyecto bandera de Irene Montero. Mientras, Pedro Sánchez intenta parar el golpe de la división con un proyecto que impondrá la paridad en el sector público y el privado. Las cartas están boca arriba y el choque en el seno de la coalición parece insalvable.

Las posiciones al fin y al cabo se han mantenido inamovibles. "Cada semana viene adosada a su crisis", admiten a COPE desde La Moncloa, tratando de quitar hierro a un prácticamente asumido voto en contra de Unidas Podemos a la toma en consideración de la reforma del 'sí es sí'. En vísperas, además, de una fecha de tan cargada de simbolismo como el 8-M. Ya con el trámite parlamentario en marcha, se verá.

Socialistas y morados van en la práctica por libre y visibilizarán sus diferencias por apropiarse de la bandera feminista. Aunque ambas partes hayan propiciado al menos 724 rebajas de condenas y 74 excarcelaciones de agresores sexuales. El PSOE tiene asegurado el arranque del recorrido de sus cambios a la ley debido al respaldo del PP.

La reforma

Esta iniciativa introduce la violencia y la intimación como un subtipo agravado y retoca algunas penas, lo que para los morados es prescindir del consentimiento y volver al Código Penal de La Manada. Y por eso no van a pasar, aunque siguen pidiendo al PSOE que se reúna con Igualdad para llegar a un acuerdo antes del martes. Pero salvo sorpresas, no habrá acuerdo y todo apunta a que el PSOE sacará adelante la votación con el PP y Vox, algo intolerable para Unidas Podemos, además de Cs, PNV y PDeCAT.

El mismo martes, el Gobierno aprobará el anteproyecto de ley de representación paritaria en los centros de decisión, que anunció ayer Pedro Sánchez, lo que incluye el Consejo de Ministros, gobierne quien gobierne, y la dirección de las grandes empresas, que deberán tener al menos un 40 por ciento de mujeres. El caso Mediador, que implica al ya exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, es otro de los asuntos que atraerá buena parte del foco político en esta semana, un asunto que genera preocupación en el PSOE por el coste que esto pueda tener cuando quedan menos de tres meses para las municipales y autonómicas.