Ciudadanos confía en sacar un escaño en Galicia y mantener los diputados que tiene el PP en el País Vasco

En Ciudadanos afrontan con confianza, dicen, los próximos comicios en Galicia y en el País Vasco, aunque son también realistas sobre sus posibilidades.

En el feudo de Feijóo, los naranjas aspiran a obtener un diputado por Pontevedra. Es posible conseguirlo, dicen fuentes del partido, simplemente con sacar los mismos 23.000 votos que se consiguieron en las elecciones del pasado mes de noviembre. En esta ocasión robarían probablemente un escaño al Bloque Nacionalista Galego. Y no hay que olvidar, recuerdan, que Manuel Fraga perdió la mayoría absoluta por 11.000 votos.

Para ellos, el candidato del PP y actual presidente de la Xunta, ha pecado de exceso de confianza al rechazar una coalición con Cs, y ahora, aseguran, los populares están preocupados porque la abstención puede ser muy alta y muchas personas mayores, que habitualmente forman parte de su electorado, podrían quedarse en casa por miedo al coronavirus. Y el problema es que hay, lamentan, un riesgo real de nacionalismo-populismo en Galicia, aunque al principio vayan de tapado.

En el País Vasco, sin embargo, la sintonía con el PP es total, dicen. El candidato de la coalición es muy bueno, aseguran en referencia a Carlos Iturgaiz,”es honesto, y es muy fácil trabajar con él”. En Ciudadanos confían además en mantener los 9 diputados que tienen actualmente los populares en solitario. De ellos, uno o dos escaños corresponderían a los naranjas. Y para demostrar que todo funciona correctamente, las dos formaciones preparan ya un mitin conjunto de Pablo Casado y de Inés Arrimadas en el País Vasco. Se están cuadrando agendas, pero no descartan que los dos líderes coincidan en el cierre de campaña. Mientras tanto, la clave estará en echar por tierra lo que llaman “el mito de la buena gestión del PNV”, y en incidir que la coalición PP-Cs es la única alternativa al Gobierno entre los peneuvistas y el PSE.

En Ciudadanos insisten en que sus relaciones con los populares son “perfectas, extraordinarias”, -dicen incluso-, “nunca han estado tan bien”. La duda está en saber si unos malos resultados conseguirán mantener esa cohesión.