Cómo el PSOE trata de reducir el impacto del 'caso Mediador': "Cuidar la imagen política resulta capital"

Fuentes del partido admiten a COPE que Ferraz se declara engañado por Fuentes toda vez que les negó su supuesta corrupción y que costó hacerle entender que debía renunciar

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Ricardo Rodríguez te cuenta cómo los socialistas tuvieron que forzar la salida de Juan Bernardo Fuentes

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Ferraz se pone a cubierto ante el “caso Mediador” y presume de echar a su exdiputado que usaba el Congreso al servicio de la trama de extorsión. El PSOE evaluará los daños en sus expectativas para conservar el gobierno de Canarias. "Cuidar la imagen política resulta capital", es la máxima repetida por la cúpula socialista ante la polémica cuyo presunto cabecilla, Juan Bernardo Fuentes, les ha dejado escrita una pesada página.

El impacto de la trama de sobornos lleva a los dirigentes del PSOE a dejar palpar su bochorno. El mismo estado mayor se declara engañado por Fuentes toda vez que les negó su supuesta corrupción. Tanto es así, según su relato, que costó hacerle entender que debía renunciar al escaño. Su actitud en ningún caso facilitó las cosas y hubo de forzarse la salida. Lo hizo días antes de ser detenido. El argumentario oficial pasa ahora por pedir una investigación rápida y rigurosa y, de haber cometido un delito, que lo pague. En Ferraz reconocen lo obvio: que deberán evaluar los daños en sus expectativas para conservar Canarias.

La vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha ofrecido a la Justicia "toda la colaboración" del partido en su investigación sobre su exdiputado. La número dos del PSOE y ministra de Hacienda, en declaraciones a la prensa en los pasillos del Congreso este jueves, ha subrayado que es momento de "dejar que la Justicia actúe", ha recordado que "la presunción de inocencia prima para cualquier persona" y ha indicado que todos los servidores públicos tienen que ser "ejemplares" en la utilización de los recursos.

El caso

Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que ha sido diputado entre 2004 y 2008 y desde 2019 hasta su dimisión hace nueve días, quedó este miércoles en libertad con cargos de cohecho, falsedad, blanqueo, tráfico de influencias y pertenencia a grupo criminal organizado, tras prestar declaración durante cinco horas en un juzgado tinerfeño. Era "la cúpula de la pirámide" en la presunta trama de cobro de sobornos y extorsiones a empresarios conocida como "caso Mediador", según declaró ante la juez instructora de la causa el detenido que destapó todo.

En uno de los informes que obran en las diligencias judiciales, el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil detalla que la organización tiene dos cabezas: la política, a cuyo frente sitúa a Fuentes Curbelo, y la empresarial, en la que cree clave el papel del general retirado Francisco Espinosa Navas, el único de los imputados en prisión provisional por los hechos que investiga el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife. Este último comenzó a colaborar con el grupo criminal porque las gestiones que llevaban a cabo en "la parte ganadera comenzaron a enquistarse".

Hasta entonces, la organización supuestamente se encargaba de extorsionar a ganaderos de Canarias, "manipular expedientes" sobre sus explotaciones y ejercer su influencia sobre los empresarios de este sector para obtener contratos públicos, entre otros fines; y, si no "entraban en el juego, se quedaban sin ayudas", detalla otro de los informes que obran en la causa.

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