Un Congreso dividido acepta rebajar las mayorías para que ERC o Bildu puedan acceder a secretos de Estado
La decisión se ha tomado con la oposición del PP, Vox y Ciudadanos, y a continuación la resolución se ha aprobado en la Mesa de la Cámara
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Junta de Portavoces del Congreso ha avalado este martes por noche la resolución de Presidencia que rebajará las mayorías que se exigen para acceder a la Comisión de control de los Gastos Reservados, bajando el listón de 210 votos a mayoría absoluta (176), lo que permitirá que los independentistas de ERC, Junts, Bildu y la CUP puedan controlar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y acceder a materias clasificadas. La decisión se ha tomado con la oposición del PP, Vox y Ciudadanos, y a continuación la resolución se ha aprobado en la Mesa de la Cámara.
Se trata de una modificación de la resolución de Presidencia que firmó el socialista Manuel Marín en 2004, un cambio que permitirá desbloquear la constitución de este órgano, que estaba pendiente desde principios de legislatura. La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, anunció por la mañana su propuesta y ha apurado los plazos al máximo para aprobar la rebaja de los requisitos por la noche y así poder celebrar la votación en el Pleno este mismo jueves.
Todo ello tras la polémica por el espionaje a políticos independentistas y después de que el Gobierno se comprometiera a activar esa comisión para que la directora del CNI, Paz Esteban, pudiera ofrecer explicaciones en el Congreso.
En una comparecencia ante los medios, Batet ha justificado la premura alegando que es "una anomalía democrática" que aún no se haya podido constituir esta comisión por falta de "acuerdos necesarios". Asegura que lo intentó antes, que ya habló del tema con los distintos grupos parlamentarios y que ahora ve una "inmensa mayoría" a favor de ponerla en marcha.
LOS VETOS SE MANTIENEN
Según ha explicado, seguía habiendo vetos --de hecho, PP, Vox y Ciudadanos han avanzado en público su rechazo a apoyar la entrada de partidos como ERC, Junts o Bildu en la comisión--, pero no podía convocar la votación con ese listón mínimo de 210 votos porque no habrían entrado todos los grupos parlamentarios de la cámara.
Y, según subraya, la resolución de 2004 también establece que debe formar parte de la comisión "un miembro de cada grupo parlamentario". "En este momento, los vetos de diferentes grupos parlamentarios impiden constituir la comisión al incumplir el mandato de la presencia de todos los grupos", ha añadido.
Su propuesta, por tanto, busca rebajar ese listón de 210 votos para sortear los vetos y asegurar que entran todos los grupos de la Cámara, ya que entiende que a nadie se le puede impedir ejercer su derecho a controlar al Gobierno.
Con ese cambio, el Gobierno y sus aliados de investidura ya sumarían los votos suficientes para superar esa mayoría absoluta, lo que aseguraría un puesto a ERC y a Bildu, que tienen grupo propio en el Congreso, y a Junts como primer partido del Grupo Plural, e incluso podría entrar la CUP en representación del Grupo Mixto.
TRES AÑOS DE BLOQUEO
La ley encarga a esta Comisión de Gastos Reservados, cuyas reuniones son a puerta cerrada, el control parlamentario de las actividades del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y del uso de los fondos reservados por parte de los Ministerios que tienen asignadas partidas de este tipo; Interior, Exteriores, Defensa y el CNI.
La falta de apoyo suficiente a los independentistas ha impedido constituir la comisión hasta ahora y su última reunión fue en 2019, lo que implica que durante estos tres años el Congreso esta incumpliendo su deber legal de controlar al CNI y de recibir cada seis meses informes de los ministros sobre el uso de las partidas presupuestarias para gastos reservados.