Los orígenes del Valle de los Caídos

El PSOE debatirá, en su Comité Federal de este lunes, un cambio en la Ley de Memoria Histórica que Zapatero promulgó durante su legislatura. Pedro Sánchez pretende sacar a Franco del Valle de los Caídos y resignificar el monumento para convertirlo en un museo homenaje a las “víctimas”, con el objetivo de retomar una iniciativa parlamentaria de 2017.

Pero, ¿qué es el Valle de los Caídos? ¿Cuál es su origen?

El general Francisco Franco mandó construir el monumento en 1940, un año después de firmar el parte que daba fin a la Guerra Civil española. Su intención, publicada en los archivos de Memoria Histórica del Gobierno, era levantar un lugar de culto para los caídos en el bando militar, “el templo grandioso de nuestros muertos”, en el que “por los siglos”, “se ruegue por los que cayeron en el camino de Dios y la Patria”.

El lugar elegido fue la sierra madrileña del Guadarrama, en el valle del Cuelgamuros; un “lugar de reposo” en el que pudieran descansar los caídos. En la construcción del monumento participaron trabajadores “libres” y presos republicanos, que trabajaban a destajo con la promesa de una reducción en su pena.

Franco esperaba que en un año estuviera construida la Basílica, y que en menos de cinco pudiera inaugurar el complejo. Sin embargo, las obras, que comenzaron con el arquitecto Pedro Muguruza y terminaron con Diego Méndez, se prolongaron hasta 1959. 

De hecho, y como la financiación por donativos particulares resultaba insuficiente, se organizaron sorteos extraordinarios de Lotería para poder hacer frente a los gastos millonarios del proyecto.

Unos años antes ya se habían hecho los preparativos para que el Valle tuviera una dirección permanente. En 1957 se creó la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y en 1958 se llegaba a un acuerdo con los benedictinos para que establecieran una abadía en el lugar.

¿Quiénes se encuentran enterrados allí?

La tumba de Franco preside el Altar Mayor, un espacio que suele estar reservado a personalidades católicas como el Papa o el arzobispo de Madrid. De hecho, el ex general no eligió ser enterrado en el Valle de los Caídos. Su intención era que dispusieran su cuerpo en el panteón de su familia, en el Pardo. 

También se encuentran en la sierra los restos del fundador de la Falange española, Jose Antonio Primo de Rivera, que fue trasladado desde el monasterio del Escorial a pie hasta el valle de Cuelgamuros. 

Sin embargo, en el subterráneo de la basílica yacen más de 33.000 cadáveres de los dos bandos procedentes de fosas comunes excavadas en los diferentes campos de batalla de la Guerra Civil.