Cuando el terror llegó a las calles de Barcelona: 6 meses del atentando de Las Ramblas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Han pasado 184 días pero en España no somos capaces de olvidar lo que ocurrió aquel jueves 17 de agosto a las cinco de la tarde. El paseo de Las Ramblas estaba repleto de gente, como cualquier día de verano en la ciudad condal. Personas que caminaban tranquilamente disfrutando de una mítica avenida de Barcelona, que es visita obliga para todos aquellos turistas que visitan la capital catalana. Eso lo sabía bien Younes Abouyaaqoub, el conductor de la furgoneta blanca que cruzó un paseo no apto para vehículos arrollando a todo aquel que se ponía en su camino.
Este joven de 22 años se llevó la vida de 13 personas que fallecieron en el acto en el paseo de Las Ramblas, y más de 100 resultaron heridas. Horas más tarde, Abouyaaqoub, también mató a Pau Pérez, la víctima número 14. Pau conducía su vehículo en Sant Just Desvern cuando el terrorista se cruzó con él, le apuñaló y le robó su turismo, con el que huyó de Barcelona. Su última víctima fue una mujer alemana de 51 años, que murió diez días después del ataque.
Abouyaaqoub mató a 15 personas estuvo huido durante cuatro días, hasta que fue abatido por los Mossos D’Esquadra en una zona de viñedos de Subirats.
No estaba solo en esto, incluso se llegó a hablar de la presencia de una segunda furgoneta de las mismas características que la blanca de Las Ramblas, pero aún se desconoce que tuviera relación con el atentado.
Parte de la célula yihadista que acompañaba al terrorista de 22 años, fue neutralizada en Cambrils. Cinco integrantes fueron abatidos mientras circulaban con su coche por el paseo marítimo, por una agente de los Mossos d'Esquadra, tras intentar saltarse un control. Antes habían atropellado a varios peatones y a un agente de los Mossos.
Los cinco terroristas abatidos en Cambrils fueron vinculados con una explosión que se produjo en una casa de Alcanar. En esa explosión perdió la vida el que más tarde se descubrió que era el líder de la célula terrorista hispano-marroquí afiliada al Estado Islámico, Abdelbaki Es Satti, el imán de Ripoll (Girona).
Este musulmán presidente de la Comunidad Islámica de Soria, falleció durante la explosión. Según la investigación, la detonación de las 120 bombonas que había en el chalé pudo precipitar el atentado de Las Ramblas y acelerar el procedimiento. Tenían en mente matar a cuanta más gente mejor.
El atentado fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico horas después del atropello masivo de Barcelona. Se considera que las fuerzas de seguridad autonómicas de Cataluña cometieron varios fallos que pudieron retrasar la investigación. Lagunas en las labores de información que se vincularon con la cercanía del 1-O. Además se abrió la polémica con la Guardia Civil y la Policía, que se quejaban de que fueron excluidos de la investigación.
En total murieron 16 personas, siete mujeres y ocho hombres, entre ellos dos niños, inocentes y ajenos a una guerra que desconocemos cuando parará. Otras 152 resultaron heridas.