La desescalada no llega al Congreso: muchos diputados siguen optando por el televoto para evitar asistir

España sigue avanzando hacia la realidad social que tenía antes de la pandemia. La mejora de la situación epidemiológica gracias a la vacunación ha permitido una rebaja notable de las restricciones, que en otros puntos ha permitido el aumento de aforo en centros de trabajo y también espacios públicos.

Pero esta tendencia parece no haber llegado al Congreso de los Diputados, donde en cada sesión se sigue observando multitud de escaños vacíos. Esto se deba a que muchos diputados siguen optando por seguir las sesiones de forma telemática. Es decir, aprovechándose del televoto para no tener que asistir a la Cámara Baja.

El pasado lunes, los diferentes grupos parlamentarios decidieron aumentar el aforo del hemiciclo, pasando del 50% al 75%, pero a la vez pactaron mantener vigente el voto telemático.

En este sentido, el Partido Popular se ha mostrado muy crítico con la decisión de mantener vigente el televoto, ya que consideran que es una vía para que muchos diputados excusen su asistencia al Congreso y por tanto evitar seguir las sesiones y las comparecencias programadas. Sobre ello, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, defendió que su grupo parlamentario asistirá al completo, ya que el pacto simplemente es un acuerdo verbal entre los grupos y no es posible impedir a un diputado asistir al Congreso en caso de que esté dispuesto a hacerlo.

Una realidad diferente al Senado

La instantánea que registra el Senado es muy diferente al Congreso en cuanto a los aforos. En la Cámara Alta está permitido el 100% y el voto telemático está suprimido, quedando solo vigente para casos habitualmente estipulados: bajas por enfermedad grave, fallecimiento de un familiar o nacimiento de un hijo.

Este hecho pone en el punto de mira a la bancada ministerial, ya que muchos mantienen su acta de diputado y el televoto les permite no tener que asistir al Congreso a votar los martes y los jueves.

También existe otro asunto que puede estar detrás de que muchos diputados decidan optar por el voto telemático en vez de asistir al Congreso de los Diputados: las horas de las votaciones: los martes suelen ser sobre las 20:30 de la tarde y muchos jueves coinciden con la hora de comer. Una realidad que no justifica la ausencia, pero que puede estar detrás de la realidad que presenta el Congreso en las últimas semanas.

Carmen Calvo y Ábalos, abonados al voto telemático

La tendencia por el televoto ha permitido a algunos nombres conocidos de nuestra realidad política no asistir en las últimas semanas a la Cámara Baja. Es el caso de la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el exministro José Luis Ábalos, que desde que dejaron el Consejo de Ministros no han acudido a la Carrera de San Jerónimo. Ambos tiene acta de diputado por Madrid y Valencia respectivamente.

La cuestión de las ausencias al Congreso y la tendencia hacia el voto telemático saltaron a la palestra de la actualidad la pasada semana. El marte solo votaron presencialmente 102 diputados, mientras que el jueves la cifra se redujo a 100. Es decir, menos del 33% de total de diputados que tienen acta en el Congreso, formado por 350 escaños.

Aquel jueves, no se vio a ningún diputado de formaciones como Vox, ERC, Ciudadanos o PNV, mientras que las bancadas de partidos como el PSOE o el Partido Popular tenían más aforo, aunque tampoco completo.

Dejando a un lado las votaciones, la bancada azul del Consejo de Ministros también estuvo en el ojo del volcán, debido a que en la sesión de control de la pasada semana solo asistieron seis ministros de los 22 que conforman el organigrama dirigido por Pedro Sánchez. Este hecho fue muy criticado por la oposición, ya que de las 15 preguntas registradas solo pudieron ser respondidas ocho. Ya por la tarde, solo cuatro ministros del Gobierno de coalición estuvieron presentes, tras la marcha de Yolanda Díaz y Fernando Grande-Marlaska.

La realidad parlamentaria no permite a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet o a la Mesa del Congreso implantar una especie de norma que ponga una solución al problema de la ausencia en el hemiciclo, ya que desde estos órganos solo se puede animar a los diputados a que asistan, pero en ningún momento a imponer o a sancionar mientras existan acuerdos verbales entre los diferentes grupos parlamentarios.