El día a día de Iñaki Urdangarin a la espera de su primer permiso penitenciario

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León ha permitido, con la oposición del Ministerio Fiscal, que Iñaki Urdangarin pueda salir del centro penitenciario de Ávila dos días a la semana, ocho horas cada día, para llevar a cabo una labor de voluntariado.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en un comunicado, la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria recoge que la elección del régimen de vida, la forma de cumplir la pena de prisión, no está sujeto a la voluntad de los internos, viene regulada en la Legislación penitenciaria y es impuesta imperativamente por la Administración, de forma que su incumplimiento es objeto de sanción. 

Esta decisión judicial la recibe el preso Iñaki Urdangarin mientras vive con autentica ansiedad cómo se acerca el ansiado 28 de noviembre. Tacha en un calendario los días que pasan porque a partir de esa fecha habrá cumplido un cuarto de la condena de cinco años y diez meses y podrá aspirar al primer permiso. “Este verano lo ha pasado mas relajado que el anterior”, nos cuentan quienes lo visitan. Todo como él lo eligió: Sólo y aislado en los 60 metros cuadrados del pequeño módulo especial para hombres de la prisión de mujeres de Brieva. Ocupa una de las cuatro celdas, un pequeño comedor-sala de estar y un minúsculo gimnasio.

Cada semana recibe la visita de los suyos: este sábado, 14 de septiembre, paso por allí su mujer, la Infanta Cristina, el domingo su madre. No hace mucho le visitó su hijo, el jugador de balonmano del Nantes francés. Son los momentos de relajación, pero también de intensa emoción. En alguna ocasión el primogénito, Juan Valentín, se ha marchado “literalmente hundido”. La propia Infanta ha sufrido alguna de estas crisis.

Iñaki cubre el tiempo leyendo, estudiando a distancia y escribiendo. “Escribe continuamente, también cartas a la esposa, hijos y amigos”, nos dicen quienes lo saben. Y cultiva: un pequeño huerto en el reducido patio para él sólo. “Este año ha tenido mala cosecha. 4 tomates ha dado la tomatera”.

El que fuera deportista profesional intenta mantener la forma o más bien matar el tiempo con dos horas de gimnasio diarias, siempre sólo. A veces queda extenuado literalmente sobre la bicicleta estática. Se agota. (le concedió el artilugio el juez, como ahora, después de que se lo denegara la prisión).

La última decisión de su señoría vuelve a corregir a la Junta de Tratamiento y cuenta con el criterio contrario de la Fiscalía. Él había comentado su aspiración a “trabajar con la gente”. Una forma de esquivar la soledad. Y en esa dirección apunta el auto judicial.

Urdangarin hará voluntariado en la residencia de discapacitados "Hogar Don Orione"

Iñaki Urdangarin acudirá dos días a la semana a ayudar como voluntario en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid), un centro en el que se encuentran más de un centenar de personas adultas con discapacidad intelectual y alto nivel de dependencia.

Fuentes jurídicas han confirmado que Urdangarin asistirá a este centro dos días a la semana, ocho horas cada día desde el centro penitenciario de Brieva (Ávila), donde cumple desde hace 15 meses condena de cinco años y diez meses por el caso Noos.

Este jueves, el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid ha dictado una resolución en la que atiende la petición de Urdangarin de incorporarse a un "programa especializado" para penados clasificados en segundo grado con un perfil de baja peligrosidad social y sin riesgo de fuga, en aplicación del artículo 117 del reglamento penitenciario.

Este programa supone que el recluso puede salir de la cárcel un máximo de ocho horas diarias y que tanto el penado como el centro donde acuda deben estar de acuerdo en estas salidas. El Hogar Don Orione, que pertenece a la Fundación Caser, no hace declaraciones sobre los trabajos de voluntario.

Se trata de una institución sin ánimo de lucro gestionada por la congregación religiosa italiana Pequeña Obra de la Divina Providencia y pertenece a la red de centros de la Comunidad de Madrid. Es un centro residencial y de día para personas adultas con discapacidad intelectual y alto nivel de dependencia.