El discurso del Rey mantiene el interés de la audiencia: 7.944.000 espectadores

El discurso del Rey sigue concentrando la atención de los españoles durante la Nochebuena. El tradicional mensaje de Felipe VI mantuvo este lunes sus buenos resultados de audiencia congregando a 7.944.000 espectadores, el 70,6% de los espectadores que en esos momentos veían la televisión. Este dato supone sólo una ligera caída con respecto al discurso del año pasado, que subió de forma importante en audiencia por las consecuencias del conflicto catalán. Aquel mensaje obtuvo una audiencia media de 8.139.000 espectadores y 65,7% de cuota de pantalla. 

Un año más, la cadena que registró una mayor audiencia media fue La 1 de TVE, con 20,6% y 2.375.000 espectadores. Le siguió Antena 3, con 1.474.000 de espectadores y 13,1 % de cuota; Telecinco con 1.332.000 de espectadores y 11,8 % de cuota; La Sexta, con 825.000 de espectadores y 7,3 % de cuota, y Trece, con 486.000 de espectadores y 4,3 % de cuota.

Los datos reflejan que los segmentos donde el mensaje navideño del Rey tuvo mayor rendimiento son entre las mujeres (71,8 % de cuota mujeres, 69,2 % hombres), los mayores de 45 años (con una cuota de 69,9) y las regiones de Castilla y León (87,5 % de cuota), Valencia (78,6 %) y Baleares (78,4 %), entre las tres primeras. País Vasco es la comunidad en la que menos audiencia tuvo el mensaje del monarca, con 45,6%; seguida de Cataluña, con el 47,5 % de cuota de pantalla. 

Histórico de discursos de Felipe VI

2014: 8.241.000 espectadores

2015: 6.666.000 espectadores

2016: 5.822.000 espectadores

2017: 8.139.000 espectadores (dato con invitados)

2018: 7.944.000 espectadores (dato con invitados)

El Rey pidió garantizar una convivencia basada en el respeto a la Constitución, que cuide los "profundos vínculos" entre españoles, y a impedir que renazcan "el rencor y el resentimiento", actitudes que forman parte de la "peor Historia" de España. En un mensaje de Navidad en el que no mencionó expresamente a Cataluña, Felipe VI se dirigió sobre todo a las generaciones más jóvenes y centró sus palabras en la necesidad de asegurar "una convivencia en la que la superación de los grandes problemas y las injusticias nunca puede nacer de la división, ni mucho menos del enfrentamiento, sino del acuerdo y la unión ante los desafíos y dificultades".