El enfriamento de la relación entre Sánchez e Iglesias se convierte en una guerra de trincheras

“Es un resultado suficiente para frenar a la derecha y construir un gobierno de coalición de izquierdas”. Era la frase del secretario general y candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al concluir el recuento de las elecciones generales del 28 de abril que le daban a su partido 35 escaños, casi 100 menos que el Partido Socialista. Un ofrecimiento claro e inequívoco a Pedro Sánchez, dando por hecho el pacto entre los partidos de izquierdas antes de una eventual investidura.

De hecho el tono era de los más proclive a un acuerdo antes de la primera reunión entre ambos líderes. Una semana después, el 7 de mayo, el propio Iglesias aseguró frente al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos que su partido podría “cambiar las cosas” desde una “posición modesta”. Los socialistas ya dieron el primer revés tras aquella reunión al abogar por un Ejecutivo “a la portuguesa” o monocolor, con un solo partido al mando.

Poco se conocía de aquella reunión hasta este mismo lunes cuando el propio Iglesias, en una entrevista en Telecinco, era preguntado, por primera vez, más de dos meses después y sin rumores previos, si Sánchez le había ofrecido dos ministerios en aquella reunión de mayo. Iglesias rechazó comentar lo hablado en el encuentro con el presidente en funciones pero mantuvo que su partido salió “muy contento de aquella reunión”.

El ambiente se enrareció aún más tres días después de la reunión cuando el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, habló por primera vez de nuevas elecciones. En palabras del ministro de Fomento, dependía de Podemos facilitar la investidura de Pedro Sánchez y que estaba “en juego la repetición de elecciones", si no lo hacían. Una amenaza que ha hecho propia el mismo Iglesias en las últimas horas.

Después de amenazar con que Sánchez buscaba el apoyo de Ciudadanos para evitar a Podemos, Iglesias ha cambiado de estrategia y en las últimas horas ha dado por hecho que “más tarde o más temprano habría un acuerdo de Gobierno”. Algo que choca con las informaciones de este martes en las que Podemos lanza la patata caliente al PSOE y pasa del famoso experimento para investir a Sánchez en una segunda vuelta, a asegurar que el líder socialista convocaría elecciones este mismo julio si no llega a formarse gobierno. Desde Ferraz no se ha hecho esperar la réplica y acusan a Unidas Podemos y, más concretamente al propio Iglesias de haber pedido este mismo martes la vicepresidencia del Gobierno.