El 'enganchón' entre Rufián y un ultra de Puigdemont a cuenta de una foto con Ciudadanos

Los encontronazos recientes entre el diputado de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardà, y la ANC siguen trayendo cola hasta a su compañero Rufián, que ha terminado 'enganchándose' con un seguidor del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Tardà había asegurado a principios de semana que la ANC se “equivocaba” al actuar como un “contrapoder”. Ante las críticas en redes sociales, el también diputado de ERC, Gabriel Rufián, salió al paso en su cuenta personal de Twitter para defenderle.

“Los q hoy llaman traidor a Tardà son los q se mofaban de él por independentista mientras aplaudían a quien primero pactó con Felipe y luego con Aznar. Cuando votabais a CIU en las autonómicas y al PP en las generales, Tardà ya se partía la cara con todos ellos. Ni media lección” escribía Rufián en las redes sociales.

Unas palabras que no pasaron desapercibidas ni siquiera dentro del independentismo. Rai López, seguidor de Carles Puigdemont y conocido por haber recorrido 1.300 kilómetros recogiendo firmas por la autodeterminación hasta Waterloo, ha criticado duramente a Rufián y le ha respondido con una foto de Tardà dándose la mano con el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. El seguidor del expresidente de la comunidad escribía junto a la foto “Uy sí! Partirse la cara...”.

Rufián respondió al activista independentista con una foto precisamente de Carles Puigdemont dándose la mano con el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un encuentro en la Moncloa. “Ten cuidado que yo también puedo jugar y se te van a enfadar. Déjalo ya, William Wallace”, escribía el miembro de esquerra.

Por su parte, el propio Tardà salió al paso de la polémica generada por sus palabras y se ha ratificado en Twitter: "Soy de la ANC desde que solo era una idea. De igual manera que nada de lo que hemos hecho se entendería sin lo que ha significado (ni pienso borrarme ni dejar de estar en las convocatorias), afirmo que se equivoca supeditando el rol dinamizador de voluntades a la actuación como grupo político".