España frente al Brexit: adiós a la libre circulación y preocupación en sectores como la pesca
Aunque el acuerdo prevé una política de cero aranceles, en sectores como la pesca existe preocupación por las consecuencias que el Brexit puede tener a medio y largo plazo
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Los negociadores de la Unión Europea y de Reino Unido llegaron este jueves en Bruselas a un acuerdo sobre las condiciones de su relación futura para evitar un Brexit a las bravas el próximo 31 de diciembre, cuando los británicos dejen de ser parte del club comunitario tras más de cuatro décadas, han informado fuentes europeas y británicas. El acuerdo de libre de comercio será clave para evitar a muchos ciudadanos y empresas un importante caos, que es lo que hubiera provocado un Brexit duro a partir del próximo 1 de enero. Los embajadores de los países de la Unión Europea (UE) se reunieron este viernes para analizar el acuerdo sobre la relación tras el Brexit, cerrado con el Reino Unido.
Este acuerdo beneficia en gran parte a España, uno de los países de la Unión Europea que más influenciado está por la economía del Reino Unido. El 9,6% del total de las exportaciones que se realizaron en España durante 2019 fue a las Islas Británicas, un dato que equivales al 3,4% del Producto Interior Bruto de nuestro país según datos oficiales. Con estos datos España se convierte en el quinto socio comercial de Reino Unido detrás de países como Francia, Alemania o Italia. Pero las consecuencias del Brexit y la salida del Reino Unido de Europa de forma definitiva tiene otras consecuencias para los ciudadanos y las empresas españolas. Datos importantes que se deben conocer para poder viajar, trabajar o buscar nuevas oportunidades en territorio británico.
Punto y final al libre movimiento
Se endurecen las fronteras a uno y otro lado del Canal de la Mancha. El acuerdo pactado entre Londres y Bruselas otorga el derecho a quedarse a los ciudadanos comunitarios que llegaron a territorio británico antes del 31 de diciembre del 2020. A partir de esta fecha, el Gobierno británico impondrá un sistema migratorio formado por diversos puntos que deberán ser cumplidos para permanecer en Reino Unido, por lo que españoles y europeos no tendrán prioridad respecto a otros países del mundo. El máximo de días para estar en Reino Unido sin visado se establece en 90 días.
El propio negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, lamentó en rueda de prensa que el acuerdo alcanzado en lo relativo a la libre movilidad “no está en consonancia con nuestros lazos históricos", y señaló, como ejemplo, que el gobierno británico haya decidido "no participar en el programa de intercambio Erasmus" para universitarios. Este programa de movilidad estudiantil en la UE tiene un presupuesto de 14.700 millones de euros y ofrece a más de 4 millones de estudiantes la oportunidad de estudiar o formarse en el extranjero. En cuanto a los servicios financieros, el acuerdo no cubre este capítulo por lo que la City de Londres pierde el pasaporte que le permite operar en toda la UE con un acceso privilegiado.
La situación de Gibraltar
Bruselas ha derivado la situación en Gibraltar a un posible pacto previo entre Madrid y Londres. Este pacto todavía no se ha producido aunque las autoridades de España y del Peñón están dispuestas a seguir negociando para facilitar las cosas a uno y otro lado de la verja. En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se alegró el pasado jueves del acuerdo entre Reino Unido y la Unión, pero insistió en que era necesario seguir negociando respecto al futuro de Gibraltar.
Evita los aranceles
Este nuevo acuerdo asegura cero aranceles y cuotas para el intercambio de mercancías, provocando un considerable ahorro para las exportaciones desde territorio español. En un principio Londres había planteado un modelo a la australiana, ya que no existe un pacto comercial entre Australia y Bruselas, con aranceles de un 10% al sector del automóvil por ejemplo, que genera un movimiento de capital de alrededor de 54.000 millones de euros en vehículos y otro de 14.000 millones en componentes.
La realidad es que la salida de Reino Unido de Europa supondrá mayor burocracia para las empresas europeas, con más trámites aduaneros, control de fronteras y también más demora en el transporte de los productos.
Este acuerdo ha sido celebrado por el sector hortofrutícola, ya que supone una facturación de más de 2.000 millones de euros. Estos acuerdos permiten que el sector coja aire, ya que sin él las perdidas podrían ser de más de 190 millones de euros.
Regulación de las competencias
Reino Unido se negaba a seguir aceptando, de forma directa o indirecta, las reglas comunitarias, ya que quería competir con ventaja en el mercado único frente a los productos de España y otros países de Europa como signo de fuerza soberana. Al final se ha impuesto una 'cláusula de no regresión' por la que se mantienen los estándares actuales en diferentes ámbitos como el laboral, medioambiental o social. En caso de que en un futuro Reino Unido no acepte las actualizaciones que la Unión Europa quiera hacer de estas pautas, Bruselas se guarda la opción de tomar acciones que puedan perjudicar el acceso de los productos británicos al mercado único.
Periodo de transición para la pesca
Este sector se convirtió en el principal punto de discordia en las últimas horas de negociaciones. En nuestro país hay más de 80 barcos que pescan en territorio británico, generando más de 2.000 puestos de trabajo directos y más de 10.000 indirectos. En este sentido, Londres y Bruselas han acordado un periodo de transición de cinco años y medio para que los buques españoles puedan seguir accediendo a aguas del Reino Unido, aunque deberán reducir su captura en un 25%. A partir de este periodo, el acceso a aguas británicas se tendrá que negociar cada doce meses. Para el sector de la pesca en España, uno de los más afectados por este acuerdo, en esta Nochebuena se ha escrito una historia negra para todos los pescadores de nuestro país y del resto de Europa.