España tendrá que comprar el gas más caro y traerlo en barcos tras el fracaso de Ribera en su viaje a Argelia
Ribera regresa de Argelia sólo con el compromiso de que se respetarán los contratos de suministro, pero asumiendo el cierre del gaseoducto y que el precio será más caro
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El Gobierno de Pedro Sánchez, con la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera al frente, no ha conseguido alcanzar su objetivo en el viaje realizado este miércoles a Argelia. El país africano ha mostrado su postura de no echarse para atrás en su decisión de cerrar el gaseoducto del Magreb el próximo domingo 31 de octubre. El ministro de Energía local, Mohamed Arkab, sólo se ha comprometido a suministrar a España con cargamentos de gas natural licuado a través de barcos, cuyo precios es más caro, y ampliando la capacidad de otros gasoductos, Medgaz, ya negociado hace unos meses entre Naturgy y Sonatrach.
Tras este encuentro, Ribera vuelve a Madrid con la misma promesa con la que regresó el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, el pasado mes de septiembre en su último viaje relámpago a Argel y a expensas de las "garantías" ofrecidas por el país africano.
Ribera no consigue su objetivo en Argelia
En este contexto, la titular de la cartera de Transición Ecológica no ha sido capaz de mediar en los problemas diplomáticos entre Argelia y Marruecos, y por ello se cerrará un gasoducto con capacidad para 13 bcm (13.000 millones de metros cúbicos) y que junto al de Megaz (10.000 millones de metros cúbicos) nutre a España el 45% del gas que se consume en el país. En otro orden de asuntos, el ministro argelino ha aprovechado para pedir a España que se construya un cable submarino directo con Argelia para transferir energía eléctrica a su país, catalogando este proyecto como un asunto de "interés común".
Esta decisión supone un duro golpe para España, sobre todo porque se produce en un momento en el que el precio del gas se ha disparado y las previsiones respecto al crecimiento del consumo para este invierno están fijadas en un 8% por encima del año pasado.
Tras este encuentro fallido, desde la Moncloa se ha intentado vender la reunión como un nuevo 'éxito diplomático' del Gobierno de coalición. Por ello Ribera se ha centrado en vender que Argelia se ha comprometido a suministrar el gas que necesite nuestro país, algo que si se realiza a través de barcos puede provocar una importante subida de su precio. Esta misma postura fue defendida por Albares el pasado 30 de septiembre. Mirando al pasado, esta decisión vuelve a retratar al Gobierno de Pedro Sánchez, que hasta hace pocas jornadas seguía defendiendo que la decisión de cerrar el gasoducto todavía no estaba tomada.
Aunque el Gobierno ha vendido que no habrá problemas de suministro para nuestro país, la realidad es que las reservas están un 25% por debajo de hace un año, algo que se puede complicar una vez se cierre el gasoducto del Magreb el próximo domingo.
El alto coste de traer el gas en barcos desde Argelia
De cara al futuro, España pierde una vía de abastecimiento en plena crisis del gas y en un momento en el que otros países de Europa como Alemania están reforzando la adquisición de esta fuente de energía por gasoducto, al considerar que es una vía más segura y económica que los buques metaneros.
Aunque Argelia se ha comprometido a seguir suministrando a España todo el gas que necesite, a través de buques. La escasez de este medio de transporte produce un importante encarecimiento del producto, llegando incluso a multiplicar por cuatro su precio, según los expertos: "Debemos prepararnos para ver una escalda enorme en el precio de la factura en los próximos meses"
España, ante un reto respecto al suministro de gas
El tiempo se acaba y la situación se complica. En España, más de la mitad del gas que consumimos llega de Estados Unidos y de Rusia. Todo lo demás viene desde Argelia, y esta parte, que conforma el 49% de total, es el asunto en cuestión.
Los dos gasoductos que conectan Argelia con la Península Ibérica son fundamentales para el suministro. El que llega a Almería, directamente conectando España con Argelia, no es un problema y seguirá suministrando. Pero el que tiene que pasar por Marruecos, el conocido como el del Magreb, para llegar hasta Tarifa se ha convertido en un auténtico conflicto diplomático entre Argelia y Marruecos, afectando de forma indirecta, pero a la vez transcendental, a España.
La infraestructura fue inaugurada el 1 de noviembre de 1996 y une Argelia con España desde el yacimiento de HassiR’Mel a través del Estrecho de Gibraltar. Su trazado incluye 539 kilómetros que transcurren por territorio marroquí. Este país recibe cada año entre 50 y 200 millones de euros en concepto de peajes y unos 800 millones de metros cúbicos anuales del gas argelino. El conflicto diplomático ha llevado a Argelia a 'cerrarle el grifo' a Marruecos, que perderá la importante inyección económica y el gas.
La ruptura de relaciones entre los dos países magrebíes se produjo a finales de agosto, cuando Argelia anunció que cortaba sus lazos diplomáticos con Marruecos debido a un extenso cúmulo de circunstancias, entre las que el propio Gobierno argelino citó la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental. El reino alauí, por su parte, calificó de "injustificada" la ruptura de relaciones diplomáticas por parte del Gobierno de Argelia y aseguró que se sustentaba en "pretextos falaces, incluso absurdos".