Feijóo, ante el mayor desafío de su carrera política: ¿qué frentes tendrá que abordar a su llegada a Génova?

Su perfil como un político de consensos proyectó muy pronto sobre él la responsabilidad de establecer nuevos puntos de encuentro entre el partido y sus bases

Feijóo, ante el mayor desafío de su carrera política: ¿qué frentes tendrá que abordar a su llegada a Génova?

Antonio José Candel

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Unidad absoluta en el Partido Popular en torno a Alberto Núñez Feijóo (Ourense, 1961). El presidente de la Xunta de Galicia ha formalizado este miércoles su candidatura a liderar el partido de Génova, 13 al presentar más de 55.000 avales, una cifra diez veces superior a los que logró Pablo Casado hace cuatro años y que supone, además, el mayor número de apoyos previos obtenidos por un candidato a la presidencia de los 'populares'.

Mientras Feijóo ha asegurado que está “preparado” para abrir “un nuevo tiempo” en el partido en el que “construir un equipo, un proyecto y un Gobierno”, algunas de las claves sobre cómo afrontará el XX Congreso Nacional del PP para recoser al partido comenzarán a asentarse a partir de mañana en Murcia, donde arrancará sus actos de campaña interna.

El aterrizaje de Feijóo como jefe de la oposición ha recibido el apoyo unánime del aparato del partido. Su perfil como un político de consensos proyectó muy pronto sobre él la responsabilidad de establecer nuevos puntos de encuentro entre el partido y sus bases y hacer olvidar la guerra fratricida por el enfrentamiento entre Pablo Casado, todavía presidente de los 'populares', e Isabel Díaz Ayuso.

El cónclave, previsto para los días 2 y 3 de abril en Sevilla, no sólo encumbrará el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo al timón del PP, sino que deberá encauzar las líneas maestras de un nuevo proyecto político que acaba de sumar con Vox su primer Gobierno autonómico: el acordado entre Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo en la Junta de Castilla y León.

Aunque nadie duda que será un camino repleto de desafíos, la aclamación por la que el presidente de la Xunta llegará a comandar al PP le otorga cierta ventaja y una clara libertad a la hora de hacer imperar su criterio, apoyado –eso sí– en la profunda reestructuración de dirigentes que pretende llevar a cabo. Estos son algunos de los frentes que Feijóo y su equipo deberán abordar a su llegada a Génova.

Una oposición firme contra el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque sin descartar acuerdos

España necesita una alternativa a la que ofrecen Pedro Sánchez y sus socios”. Este será, sin duda, el primer gran objetivo que enfrentará Alberto Núñez Feijóo una vez que su nombramiento como presidente del PP se materialice. Aunque el cómo está por definir, algunas fuentes apuntan a que podría hacerlo como portavoz en el Senado, del dirigente gallego se espera un nuevo estilo de oposición al presidente Sánchez.

“No vengo aquí a insultar a Sánchez, vengo aquí para ganar a Sánchez”, dijo durante el anuncio de su candidatura. Feijóo persegirá –por tanto– ser una alternativa de “gestión” centrada en hablar de los problemas de la gente, así como una alternativa de “estabilidad” porque no pueden permitirse un gobierno “fracturado”.

Sobre esta fractura, el presidente de la Xunta aseguró que el presidente Sánchez “ni siquiera es capaz de unir a sus ministros en una postura común frente a la guerra” de Ucrania o tomar medidas energéticas que se guíen por las necesidades de los trabajadores, las industrias y las familias no por “dogmas ideológicos que salen muy caros”.

También podríamos encontrar algunas pistas sobre el rumbo que seguirá la oposición del nuevo PP de Feijóo ante el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos si atendemos a sus declaraciones sobre el posicionamiento de su partido en la votación de la reforma laboral. Entonces apostó por una abstención. Asimismo, se ha mostrado partidario de intentar llegar a acuerdos de Estado con el Ejecutivo “si es para proteger los principios constitucionales de nuestro país” o alcanzar “pactos europeístas”. Se ha especulado incluso sobre el posible desbloqueo del Consejo General del Poder Judicial.

Cerrar heridas y volver a ilusionar a las bases del PP

Otra de las tareas a las que Feijóo tendrá que dedicar un celo especial es a la de volver a enganchar e ilusionar a las bases del partido. El divorcio entre la anterior cúpula 'popular' tras algunos polémicos posicionamientos y los afiliados y simpatizantes se ha reflejado con total nitidez en algunas encuestas, que siguen desangrando al PP en intención de voto.

Rescatar al partido tras la implosión entre Génova y Sol, aunque Feijóo se ha apresurado en dar por zanjada esta traumática y profunda crisis. En todo caso, el presidente gallego se ha referido a Pablo Casado y al que fuera mano derecha, Teodoro García Egea, dejando claro que ambos son diputados en el Congreso y que necesitarán de todos para seguir trabajando.

Asimismo, deberá lidiar con la otra parte del 'conflicto': con la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. En su choque con Génova, Feijóo se puso a su lado y defendió sin fisuras su honorabilidad. Ayuso ya adelantó que no aceptará un “cierre en falso” e insiste en pedir expulsiones por la operación que, según ella, “buscó destruirla”.

Sobre su equipo en la próxima Ejecutiva, no ha dado pistas de nombres pero ha admitido que ha empezado a “hablar” y que cuando se proclame las candidaturas tendrá “más legitimidad para llamar” a compañeros. Aunque ha dicho que en Sevilla deberá presentarse con un Comité Ejecutivo, ha recordado que podrá haber incorporaciones posteriores en los próximos meses.

El presidente de la Xunta tiene claro que este será el reto capital que definirá si hay o no un camino a La Moncloa. En este contexto, está por ver si el demostrado éxito electoral de Feijóo en Galicia tras cuatro mayorías absolutas adquiere su eco en el resto de España. La primera prueba amenaza con llegar pronto: las elecciones de Andalucía.

La relación del PP de Feijóo con Vox tras su primer pacto de Gobierno

Ante la moción de censura contra Mariano Rajoy en 2018, y por la que llegó al poder Pedro Sánchez, el PP inició un proceso interno para elegir a su sucesor. Por primera vez en la historia, los 'populares' designaron mediante unas primarias a Pablo Casado como heredero del expresidente al frente de la formación.

Como líder de los populares, Casado diseñó un crudo discurso contra Vox. El momento más duro en las relaciones entre ambas formaciones y sus líderes se vivió durante otra moción de censura, la que encabezó Santiago Abascal contra Pedro Sánchez en octubre de 2020. Ahora, bajo los preceptos de una nueva dirección de los 'populares' a punto de ser renovada, se abre un nuevo espacio de debate en Génova, 13.

Hoy, “in extremis”, PP y Vox han llegado a un acuerdo de Gobierno en Castilla y León apenas quince minutos antes de que arrancara la sesión constitutiva de las Cortes para la XI Legislatura. Las negociaciones que ambas formaciones han mantenido durante las últimas semanas, fueron insuficientes para propiciar el acuerdo, pero bajo el nuevo prisma de Feijóo, el presidente en funciones de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, obtuvo la libertad suficiente para poder cerrar un Gobierno en la comunidad autónoma con los de Abascal.

Sobre el posicionamiento del nuevo PP de Feijóo respecto a Vox, el presidente de la Xunta es consciente de que Madrid no es Galicia y que, por consiguiente, en la política nacional sí existe Vox. Según sus propias palabras Feijóo cree “en la política en la que hay ideología de partidos, pero también gestores y gestión”, en el “sistema público” y en una España unida donde “las comunidades autónomas no son una amenaza, sino una oportunidad de enriquecer y fortalecer”.

Sobre Vox ha asegurado que no se cierra a pactar con el partido de Santiago Abascal y que respeta a sus votantes. Una “inmensa mayoría” votaba antes al PP y aspira a recuperarlos. Ante posibles críticas, los populares, incluida Ayuso, traen a colación los pactos de Pedro Sánchez, su “multipartito socialista comunista y nacionalista” en palabras de Feijóo.

En todo caso, Feijóo quiere dejar atrás los bandazos que se le achacaban a Casado y prometió un PP que “diga no cuando haya que decir que no” y “sí cuando tenga que decir que sí”.

Programas

Último boletín

17:00H | 21 NOV 2024 | BOLETÍN