Ferraz hace un llamamiento a la calma ante la suspicacia de los barones socialistas por el acuerdo con ERC

El PSOE continúa arrastrando un fuerte disgusto con el pacto entre el PSC y ERC. En distintas federaciones advierten que no aceptarán privilegios. La Moncloa recuerda que será un socialista, Salvador Illa, quien asuma la salida del régimen común de Cataluña.

El pacto arrastra tanta relevancia como polémica. El impacto de un nuevo modelo para Cataluña de financiación deja suspicaces en las federaciones socialistas de Andalucía Castilla y León, Extremadura, Madrid o Galicia. Además de Castilla-La Mancha y de Aragón, los territorios de Emiliano García Page y Javier Lambán.

Ferraz hace llamamientos a la calma y asegura tener bajo control de incendio interno. La Moncloa prefiere recordar que la gestión de ese genuino régimen catalán recaerá en Salvador Illa y no en un presidente de la Generalitat separatista.

Que sea el primer secretario del PSC será garantía de un cambio razonable, aducen en la sala de máquinas. A la espera de coronar ese camino, el núcleo duro del PSOE solo podrá respirar cuando las bases de Esquerra avalen en su consulta de mañana el acuerdo.

El presidente del Gobierno aseguraba que el preacuerdo del PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, que incluye una financiación singular para Cataluña y una "convención nacional para la resolución del conflicto político", es "un paso en la federalización" del Estado autonómico.

En su comparecencia ante los medios de comunicación para hacer balance del curso político, el presidente del Gobierno ha afirmado que ese "paso en la federalización" es "incuestionable" y supone "una muy buena noticia para el sistema político español".

Sin embargo, ha precisado también que mientras el preacuerdo PSC-ERC va unido a una "negociación bilateral" con la Generalitat de Catalunya, "lógicamente corresponde a un espacio multilateral la negociación y el acuerdo del nuevo sistema de financiación autonómica" para el resto de comunidades de régimen común.

El preacuerdo para la investidura de Illa como presidente catalán prevé que Gobierno y Generalitat concreten el nuevo sistema de financiación "singular" para Cataluña -para el que no usa el término "concierto económico"- en una comisión bilateral prevista para el primer semestre de 2025.

Incluye también la creación de una "convención nacional para la resolución del conflicto político", ligada al Parlament y presidida por un representante de ERC, y de un Departamento de Política Lingüística que desarrolle medidas de defensa del catalán.