El fiscal del Tribunal Supremo se opone a investigar a Carles Puigdemont por terrorismo en Tsunami
Álvaro Redondo ha emitido un informe, que aún no es definitivo porque debe someterse al examen de la junta, tras la exposición envió Manuel García Castellón
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Álvaro Redondo ha emitido un informe donde se opone a que la Audiencia Nacional investigue a Carles Puigdemont por terrorismo, delito que no aprecia, además, en la causa de Tsunami Democrátic. Este martes, la junta de fiscales del Tribunal Supremo debatirá estas tesis respondiendo a la exposición que envió el juez del alto tribunal, Manuel García-Castellón.
Se trata de un segundo borrador en el que fuentes fiscales aseguran que hay un cambio radical del criterio por parte de su compañero, que hace apenas unos días habría informado a favor de que el Tribunal Supremo asumiera la competencia para investigar al prófugo.
Se opone a investigar a Carles Puigdemont por terrorismo
Redondo sigue la tesis del fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, que recurrió el paso dado por el juez instructor al considerar que no existían indicios suficientes para proceder contra Puigdemont y que los hechos no eran constitutivos de terrorismo, sino de desórdenes públicos graves.
Manuel García-Castellón elevó el pasado noviembre a la Sala Penal del Tribunal Supremo la investigación sobre Tsunami Democràtic al apreciar indicios de que Puigdemont está "en el vértice" de esa organización por tener el conocimiento y dominio de las acciones puestas en marcha.
El fiscal del Tribunal Supremo
Sin embargo, Redondo no solo no ve indicios sólidos de la implicación de Puigdemont en Tsunami, lo que descartaría la asunción del procedimiento por el Tribunal Supremo, sino que tampoco ve presuntos delitos de terrorismo. A su juicio, esta causa debe seguir siendo investigado por delitos que ninguno de ellos competencia tampoco de la Audiencia Nacional.
Según ABC, el mismo día en que Redondo informaba de su primer borrador al fiscal de sala jefe de su sección penal, Fidel Cadena, y tras una conversación con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, hacía "a toda prisa" un segundo borrador que remitía a sus compañeros ante la "perplejidad" de estos.