La Generalitat pide conservar los restos romanos hallados en Godella y que se haga un seguimiento arqueológico

La Conselleria de Cultura ha pedido que se conserven los restos romanos hallados en el PAI del paraje de la Cañada de Trilles donde se están construyendo 447 viviendas, en una comunicación dirigida al Ayuntamiento de Godella y a la promotora principal del proyecto, según ha informado Natura Godella que junto a Salvem La Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella llevan desde 2022 denunciando que las obras en esta zona, también conocida como la Torre del Pirata, están haciendo desaparecer restos romanos, vegetación y fauna autóctona.

El escrito recoge la necesidad de tomar "medidas cautelares de conservación de los restos romanos encontrados" que, además, deberán comunicarse tanto a la Conselleria de Cultura como al Ayuntamiento, según las mismas fuentes.

El informe, firmado por el Servicio Territorial de Cultura, solicita asimismo la presentación de "alternativas para la consolidación y puesta en valor de todo el trazado del acueducto romano documentado, para su convalidación y posterior ejecución, además de un plan de mantenimiento".

El documento de la conselleria de Cultura, emitido el 2 de febrero, reconoce también en la zona de obras del PAI "un área de dispersión de material cerámico romano, el acueducto y las canteras" así como "un seguimiento arqueológico intensivo, al norte de las canteras con el fin de documentar todas aquellas acciones relacionadas con la cantería local".

PARALIZACIÓN "INMEDIATA"

Los portavoces de Salvem La Torre del Pirata Pulmón Verde de Godella y Natura Godella, tras conocer el informe de la Conselleria, han solicitado al Ayuntamiento de Godella "la paralización inmediata de las obras hasta que haya un estudio riguroso de medidas de protección y mantenimiento de los restos romanos encontrados, tal y como pide el gobierno valenciano".

Estos colectivos ha mostrado su oposición en reiteradas ocasiones al desarrollo de este PAI en defensa de la conservación del territorio. El germen de esta iniciativa se encuentra en la oposición a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se canalizó el rechazo a través de una petición de change.org defiendía un nuevo plan bajo otro prisma que permita conservar los valores ambientales. Finalmente en octubre de 2022 el ayuntamiento de Godella dió luz verde al PAI.

Esta zona en la que se han hallado los restos actúa como barrera fluvial y térmica ya que gracias a ser un espacio elevado con fauna semiforestal, evita y hace de corte para la venida en torrente de aguas y escorrentía que causan estragos periódicamente en Godella y alrededores debido a la actual gota fría, además de habitar en ella fauna autóctona, según señalaron en su momento los colectivos que se oponen al proyecto, como Natura Godella, que trasladó también al Parlamento Europeo su petición para proteger el paraje de la Cañada de Trilles frente al desarrollo del PAI aprobado por su ayuntamiento para construir viviendas.