¿La gestión del coronavirus es peor que la del ébola? El silencio de Sánchez frente a la reacción de Rajoy

La crisis del coronavirus ha llevado a que la gestión, en España y por parte del Gobierno, de la incidencia de otra enfermedad epidémica vuelva al primer plano. Se trata del ébola, que también mantuvo en vilo al país hace años. Aquellos días de octubre de 2014 fueron tan o más intensos que los que nos ocupan.

En ese momento, el Partido Popular estaba al frente del Ejecutivo, con el primer Gobierno de Mariano Rajoy a unos meses de concluir su mandato. Pedro Sánchez acababa de convertirse en el líder del PSOE y, por tanto, de una oposición en la que también se encontraban Pablo Iglesias y Podemos.

La epidemia sanitaria con la que tuvo que lidiar Rajoy se convirtió en uno de los hitos que marcaron a ese Gobierno. Algo que se repetirá, como todo parece indicar, en el caso que ocupa ahora a Sánchez. Conocer las reacciones y medidas de entonces y compararlas con las de la actualidad puede resultar un ejercicio interesante. Si hay una coincidencia clara, es esta: las críticas (porque nunca llueve a gusto de todos) estuvieron a la orden del día.

La actitud del presidente

El ébola vivió su momento más comprometido en España a partir de un 6 de octubre de 2014. Fue el momento en el que se anunció el primer contagio en nuestro territorio, que afectó a Teresa Romero, una auxiliar de enfermería. La situación (a pesar de los fallecimientos previos de los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo) se recrudeció desde entonces y hasta finales de ese mes.

Rajoy apenas tardó 48 horas en hacer declaraciones al respecto. Además de pedir que se dejara “trabajar a los profesionales de la sanidad, que tienen un prestigio acreditado”, también habló de “mantener la tranquilidad” y de “transparencia total”. La principal portavoz del Gobierno ante la situación fue, en un primer momento, la entonces ministra de Sanidad, Ana Mato.

En cuanto al coronavirus, Pedro Sánchez ha hablado por primera vez sobre la enfermedad 38 días después de la confirmación del primer caso en España (31 de enero). Sus declaraciones han sido muy similares a las de Rajoy con el ébola: seguir “al pie de la letra” las indicaciones, pedir “comprensión” por las medidas, reivindicar la “transparencia”, etc. También ha aprovechado su primera referencia pública al tema para anunciar la puesta en marcha “cuanto antes” de un plan de choque contra el coronavirus.

De momento, las responsabilidades, al más alto nivel, recaen en el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Fernando Simón, como director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y principal portavoz oficial, le sigue.

Las medidas de unos y otros

La en su día vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría pasó a estar al frente del gabinete de crisis del ébola a partir del 10 de octubre de 2014. Ana Mato (que perdió el papel protagonista que tuvo en un primer momento) y algunos secretarios de Estado la acompañaron en aquel comité. Se buscó, ante todo, unidad de acción. Y, también, rapidez de movimientos: pasaron sólo cuatro días entre la oficialización del contagio de Teresa Romero y la reacción del Gobierno.

En la actualidad, las primeras medidas oficiales contra el coronavirus en España han empezado a conocerse este lunes, a pesar de que la enfermedad lleva más de un mes propagándose por nuestro territorio. Se ha activado la contención reforzada en todo el país tras el aumento significativo de los casos en las últimas 24 horas: hasta ahora, cada Comunidad Autónoma hacía la guerra por su cuenta (como ha podido comprobarse, por ejemplo, con el cierre de centros educativos y universidades). La principal recomendación de Sanidad es aplicar el teletrabajo y escalonar horarios en Madrid, Vitoria y Labastida (Álava).

No se sabe si habrá un gabinete de crisis en el que Sánchez u otra persona con gran responsabilidad en el Ejecutivo vaya a tomar partido, como ocurrió en el caso del ébola. Hasta ahora, lo más cercano son las reuniones diarias de la comisión técnica de seguimiento del coronavirus y la creación de una reunión interministerial semanal (los miércoles). También habrá dos reuniones semanales de la comisión interministerial del sistema nacional de salud.

La reacción de la oposición

“Espectáculo lamentable de incompetencia y desgobierno”. “Desinformación a todos los niveles por parte del Gobierno”. “Por qué (Rajoy) tardó casi una semana en reaccionar tras la aparición de un caso de infección”. Fueron algunas de las declaraciones que Pedro Sánchez realizó sobre el ébola como líder de la oposición.

“Usted considera que gobernar es poco menos que acudir a las escalinatas del hospital Carlos III a hacerse una foto”, llegó a afirmar Sánchez ante Rajoy en el Congreso. “El caso del ébola es una muestra del coste que tienen los recortes y de la incompetencia del Gobierno. Hay responsables, que den la cara”, escribió Pablo Iglesias el 10 de octubre de 2014 en su cuenta de Twitter.

La postura de los hoy presidente y vicepresidente del Gobierno como opositores ante la crisis del ébola fue muy crítica. Mucho más, si atendemos a los entrecomillados, que la esgrimida por Pablo Casado con respecto al coronavirus. Aunque ha hablado de “descoordinación” por parte del Gobierno, el líder del PP ha tendido la mano a Sánchez a la hora de abordar el problema.

“Somos responsables y leales con el Gobierno, tenemos que ir juntos. Esto contrasta con lo que Pedro Sánchez hizo cuando responsabilizaba a Rajoy de la crisis del ébola, cosa que nosotros no vamos a hacer”, comentó Casado hace una semana en televisión.

“Cuando el Gobierno no propone nada, a veces tiene que ser la oposición la que lo haga”, ha afirmado este mismo lunes. El propio PP ha anunciado cuál sería su propio plan de choque ante el coronavirus, sobre todo económico: reducir a la mitad el Impuesto de Sociedades a los sectores afectados, aprobar un Plan de Contingencia sanitaria, impulsar el teletrabajo, eliminar trabas burocráticas…

A unos meses de que se cumplan seis años de la crisis del ébola, la posibilidad de que el coronavirus sea un quebradero de cabeza mucho mayor está ahí. Según los datos, el tiempo le ha sentado mejor a la gestión que Rajoy y el PP llevaron a cabo en su día. Y no, hasta ahora, a la que abordan, ante la epidemia que nos ocupa, PSOE y Podemos.