La Guardia Civil detiene a cuatro personas e investiga a otras seis personas por más de 20 robos

La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas e investiga a otras seis dentro de una operación con la que ha conseguido desarticular una banda organizada dedicada a robar a repartidores en ruta, y ha esclarecido 25 robos perpetrados en ocho provincias españolas.

La operación, bautizada con el nombre de Navarredonda, se inició el pasado 13 de mayo en el municipio abulense del mismo nombre y ha permanecido abierta durante medio año para obtener las "pruebas suficientes" antes de su "explotación final" este mes, según ha informado en nota de prensa el instituto armado.

Los 25 robos, por una cuantía total superior a los 120.000 euros, fueron cometidos en las provincias de Ávila, Ciudad Real, Guadalajara, Granada, Madrid, Málaga, Soria y Valladolid.

A los detenidos e investigados, entre los que figuran dos personas que se encontraban cumpliendo condena en régimen de tercer grado, se les considera autores de varios delitos de robo con fuerza; asociación ilícita; apropiación indebida; estafa y falsedad documental, y no se descartan más detenciones.

Además, se les acusa de haber cometido presuntamente otros delitos de atentado a los agentes de la autoridad y de conducción temeraria, en el marco del Plan Coopera, colaboración de la Guardia Civil con entidades de Seguridad Privada, para "potenciar la seguridad ciudadana".

La operación comenzó el pasado 13 de mayo en Navarredonda de Gredos cuando una furgoneta de reparto de labores de tabaco sufrió un robo en el momento en el que abastecía a distintos estancos de esta localidad de la vertiente norte de la sierra de Gredos.

Se puso en marcha entonces la Operación Navarredonda, que incluyó una serie de investigaciones en las que se logró identificar a dos de los posibles responsables de este robo, que iniciaron un seguimiento a la víctima en el punto de carga de la mercancía, en la sede de distribución que la empresa Logista tiene en Leganés (Madrid).

Las investigaciones sirvieron para descubrir que operaban desde un hotel de un barrio de Madrid, donde fueron identificados la mayoría de los integrantes de la banda, entre los que figuraban dos que estaban cumpliendo condena en régimen de tercer grado.

En ese momento se pudo determinar que su actividad delictiva se remontaba, al menos, a finales de 2019, cuando se detectaron los primeros delitos en Ciudad Real.

El modo de actual de esta organización consistía en cometer robos de labores de tabaco y paquetería a domicilio -especialmente de telefonía móvil-, siguiendo a los repartidores, a veces hasta otras provincias, aprovechando que éstos distribuían en ellas su mercancía.

Además, cometían supuestamente robos con fuerza en diferentes estancos, para posteriormente vender la mercancía al por menor o en distintos establecimientos comerciales.

Según la Guardia Civil, para perpetrar estos delitos, los integrantes de la banda llegaron a utilizar hasta 17 vehículos a nombre de terceras personas, utilizando para ello "contratos de compraventa y documentación falsa", empleada también para obtener tarjetas SIM y terminales de telefonía móvil.

Solo el robo con el que se iniciaron las investigaciones en Navarredonda de Gredos supuso un botín que superó los 5.600 euros.

Esta Operación ha sido desarrollada por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, encargándose de la instrucción el Juzgado de la localidad abulense de Piedrahíta.