Iglesias ensalza que el Gobierno "tienda puentes" para dialogar con la Generalitat

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha calificado este viernes la reunión entre el Ejecutivo y el Gobierno catalán como un acto de "normalidad democrática" y ha ensalzado que se "tiendan puentes" para allanar el terreno del diálogo con, entre otras medidas, las decisiones del Consejo de Ministros.

En una entrevista en La Sexta, ha ensalzado que el Gobierno anteponga "el diálogo a los palos" y ha alabado "iniciativas simbólicas" como el cambio de nombre del aeropuerto barcelonés, que pasará a llamarse Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, para transmitir "concordia y entendimiento" y hacer un "reconocimiento" al primer presidente de la Generalitat en democracia.

Iglesias ha comentado que esta mañana ha intercambiado mensajes con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras su encuentro ayer con el presidente de Cataluña, Quim Torra, y que le ha expresado su disposición de "seguir trabajando por el bloque de la moción de censura" para que salgan adelante los presupuestos.

Sobre las movilizaciones que han llevado a cabo los CDR en Cataluña en protesta por el Consejo de Ministros y el encuentro entre Sánchez y Torra, ha lamentado que se hayan producido "empujones o conatos de violencia" que no contribuyen "en nada" a gestionar o solucionar el conflicto catalán.

Sin embargo, el líder de Podemos ha opinado que los CDR "han colapsado la agenda informativa y, sin embargo, Barcelona no".

Ha lamentado que tanto el presidente del PP, Pablo Casado, como de Ciudadanos, Albert Rivera, hayan calificado el encuentro entre ambos presidentes como "una rendición, humillación o vergüenza" y ha considerado que ambos están "en modo" Santiago Abascal, líder de Vox.

Cree Iglesias que a Rivera y Casado "le sobran millones de españoles" que "tienen dificultades para llegar a fin de mes" y critica que "la derecha de toda la vida" no tenga "altura de Estado" sobre la crisis catalana.

A ellos les ha pedido que hagan "menos patriotismo de bandera y más de las cosas de comer" y que no usen la Constitución "para golpear a nadie", sino para que se "cumplan los derechos" de los españoles.