Instagram reabre la cuenta de la periodista que publicó las denuncias contra Íñigo Errejón

Cristina Fallarás indicó que, en las 48 horas previas al cierre de su cuenta, había recibido "centenares" de denuncias de agresiones sexuales y acoso dirigidas a políticos

El diputado de Sumar y líder de Más País, Iñigo Errejón, interviene durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 9 de octubre de 2024, en Madrid (España)

Europa Press

El diputado de Sumar y líder de Más País, Iñigo Errejón, interviene durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 9 de octubre de 2024, en Madrid (España)

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La periodista Cristina Fallarás denunció este sábado el cierre definitivo de su cuenta de Instagram, una decisión que llega solo días después de que publicara una acusación de violencia machista contra el político español Íñigo Errejón. Fallarás hizo pública una captura de pantalla donde Instagram le informaba que su cuenta había sido suspendida por no cumplir con las "normas comunitarias". Tres horas después, vuelve a estar operativa.

La situación ha tomado una dimensión crítica en el contexto de la lucha contra la violencia machista en España. Fallarás indicó que, en las 48 horas previas al cierre de su cuenta, había recibido "centenares" de denuncias de agresiones sexuales y acoso dirigidas a políticos de todos los partidos y hombres del ámbito cultural. La periodista lamenta no saber si podrá recuperar estos testimonios, que son una parte fundamental de su trabajo en la recopilación de experiencias de mujeres que han sufrido violencia sexual.

En un video publicado en el canal de TikTok del diario Público, Fallarás expuso su frustración: "En mi cuenta de Instagram llevo meses, miles de horas, colgando testimonios de mujeres que narran las violencias sexuales que sufrimos. Había miles y miles de testimonios". Para ella, el cierre de su perfil no es solo una pérdida personal, sino un acto de censura que silencia las voces de quienes han sufrido agresiones.

La polémica en torno a Errejón se intensificó después de que Fallarás compartiera un testimonio anónimo que describía a un diputado como "un maltratador psicológico". Aunque el nombre no fue mencionado en la publicación original, las redes rápidamente relacionaron la acusación con Errejón, quien luego confirmó la veracidad de las denuncias y anunció su dimisión de todos sus cargos políticos, incluyendo su puesto en el Congreso.

El cierre de la cuenta de Fallarás no es un evento aislado. En marzo, la periodista ya había enfrentado una situación similar, cuando Instagram desactivó su perfil mientras recopilaba testimonios de mujeres tras el caso de Luis Rubiales, el expresidente de la Federación Española de Fútbol, quien fue denunciado por un beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso. En esa ocasión, la intervención de plataformas europeas relacionadas con la libertad de información ayudó a restaurar su cuenta, aunque no sin la pérdida de algunos testimonios valiosos.

La periodista ha expresado su preocupación por la tendencia de las plataformas digitales a cerrar cuentas que abordan temas delicados y controversiales. Según Fallarás, "tengo la sensación de que nos están dejando sin vías de expresión, que nos van cerrando todos los cauces por los cuales podemos relatarnos". Para ella, es evidente que el contenido relacionado con las experiencias de violencia de género es tratado de manera diferente a otros temas que no generan tanto debate.

Esta censura digital plantea importantes interrogantes sobre el papel de las redes sociales en la lucha contra la violencia machista y la libertad de expresión. Mientras que muchas cuentas que abordan temas políticos o sociales controvertidos continúan operando sin problemas, las voces que denuncian abusos parecen ser más vulnerables a la censura. Fallarás sostiene que esta situación representa un grave obstáculo para la visibilidad de las agresiones sexuales y el empoderamiento de las mujeres que buscan compartir sus historias.

El futuro de la cuenta de Fallarás sigue siendo incierto, ya que Instagram deberá decidir sobre su apelación antes de abril de 2025. Mientras tanto, la periodista ha indicado que no planea abrir una nueva cuenta, siguiendo el consejo recibido en la ocasión anterior, ya que esto podría complicar aún más su situación.

El caso de Cristina Fallarás es un recordatorio de la lucha constante por la visibilidad y el reconocimiento de las experiencias de violencia de género, y pone de relieve la necesidad de proteger y amplificar estas voces en el ámbito digital. La censura no solo afecta a las personas directamente implicadas, sino que también tiene un impacto en la sociedad, que pierde la oportunidad de aprender y reflexionar sobre estas cuestiones cruciales.