Jaume Roures: votante de Podemos, magnate de los medios y mecenas del independentismo
El empresario catalán tiene una fuerte influencia en medios como La Sexta y TV3, con su grupo audiovisual, Mediapro, convertido en el rey de los derechos televisivos deportivos
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¿Qué tienen en común TV3, La Sexta, Mediapro y Público? ¿Y Pablo Iglesias, José Luis Rodríguez Zapatero, Oriol Junqueras, Joan Laporta y Woody Allen? La respuesta es Jaume Roures, uno de los magnates mediáticos de referencia en España. A sus 71 años, el empresario y productor audiovisual catalán vuelve a estar de plena actualidad por el proyecto televisivo que, según ABC, estaría negociando con el líder de Unidas Podemos.
Su relación con Iglesias viene de lejos, con cena incluida en 2017 (a la que también asistió Junqueras) poco antes del 1-O. De hecho, Roures ha llegado a reconocer de forma pública que ha votado a Podemos, con Mediapro, su grupo audiovisual, estrenando un documental de Fernando León de Aranoa sobre el partido morado en 2016.
El interés de Jaime Robles Lobo (su nombre y apellidos originales) por la política y los negocios siempre ha estado ahí. Cuando tan sólo tenía 12 años, Roures aparcó los estudios para trabajar primero en una linotipia y después en una editorial. Dos años más tarde, y en plena adolescencia, ya se sabe que empezó a tener motivaciones ideológicas, al militar primero en Comisiones Obreras y después en el Frente Obrero de Cataluña. Al poco tiempo, se uniría a la Liga Comunista Revolucionaria y a la IV Internacional.
Su pensamiento político le trajo no pocos problemas, ya que pasó por la cárcel tanto en 1969, por su militancia clandestina en CCOO, como en 1983, por colaboración con la banda terrorista ETA. En esta última ocasión, se le acusó de haber contribuido a formar el comando Barcelona y de haber alojado en su casa al etarra Iñaki Ibero Otegui. Entre medias, también se le detuvo en Bilbao allá por 1971, y él mismo ha reconocido haber sido objeto de hasta seis detenciones en sus tiempos más rebeldes.
Su vínculo con TV3, uno de los pilares de su carrera mediática, arrancó en 1984. Roures trabajó en la televisión pública catalana entre ese año y 2001, con una etapa al frente del departamento de Noticias y Producciones Deportivas incluida. No sería hasta 1995 cuando fundaría Mediapro. La productora es conocida hoy, sobre todo, por su ascendente sobre los derechos televisivos deportivos. Ahora mismo, explota competiciones futbolísticas tan importantes como La Liga (a nivel internacional), la Champions League y la Europa League (estas dos últimas en España). Sin olvidar el baloncesto FIBA (sólo a nivel nacional).
Antes de todo esto, Mediapro saltó a la fama al hacerse con la última licencia de televisión en abierto concedida por el Gobierno de Zapatero en 2005: así nació La Sexta. Después, sería el turno del diario Público, creado inicialmente en 2007 también por la empresa de Roures. Por aquella época, empezó la “guerra del fútbol” con Prisa, saldada con victoria aplastante de Mediapro, que también llegó a gozar en exclusiva de los derechos de retransmisión de la Fórmula 1 en suelo español durante algún tiempo.
Tampoco hay que pasar por alto que Roures llegó a ser jefe de Operaciones Especiales de la FORTA (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos) y del Departamento de Televisión de Dorna (la empresa organizadora del Mundial de motociclismo). Eso sí, su faceta como productor de películas y documentales es mucho más relevante.
Para muestra, estos títulos, que seguro que les suenan: Los lunes al sol, Camino, Vicky Cristina Barcelona, Medianoche en París... La orientación política de Roures (“No trabajo, soy activista”, le confesó al periódico francés Libération) se deja entrever en títulos como Salvador (Puig Antich) y, sobre todo, varios documentales no exentos de polémica. Es el caso de Llach: la revolta permanent (sobre el cantautor que popularizó L'Estaca), Las cloacas de Interior (el título habla por sí solo, y también lo dirigió) y 1-O (exactamente lo mismo que con el anterior).
La simpatía de Roures por Podemos (no hay que olvidar el impulso que le dio La Sexta en su momento) hay que unirla a la que también ha manifestado por la CUP y Catalunya Sí que es Pot. Aun así, y a pesar de defender el derecho de autodeterminación de Cataluña, nunca ha parecido tener claro del todo que la solución sea la independencia. Lo que no quita para que esta haya sido el leitmotiv de algunos de sus proyectos, hasta el punto de que la Guardia Civil situó al creador de Mediapro como pieza clave del 'estado mayor' del 1-O.
Tildado de conspirador, desestabilizador y 'anarco', el último negocio conocido del barcelonés es ser avalista de Joan Laporta en su segunda etapa como presidente del FC Barcelona. Una pata más del entramado de aventuras empresariales de un Jaume Roures que, bien de cara o bien en la sombra, maneja unos cuantos hilos. Y no precisamente bagatelas.