José Luis Escrivá, la última puerta giratoria de Pedro Sánchez: de ministro a controlar el Banco de España

José Luis Escrivá se despertará como ministro y se acostará como gobernador del Banco de España este miércoles. El titular de Economía, Carlos Cuerpo, defenderá su elección en una comparecencia en el Congreso en un nuevo caso de puertas giratorias en el Gobierno de Pedro Sánchez. El PP considera que el caso del que será sustituto de Pablo Hernández de Cos es una muestra más del afán por colonizar las instituciones y han renunciado a proponer un subgobernador.

Desde la Comisión del Mercado de la Competencia a la Fiscalía, pasando por Radio Televisión Española, por la agencia EFE hasta Hispasat; todos esos organismos públicos, y muchos más, están ahora mismo dirigidos por exmiembros del Gobierno o por exmiembros del PSOE, a pesar de que Pedro Sánchez prometió acabar con las puertas giratorias.

El Consejo General del Poder Judicial, el Instituto Nacional de Estadística, el CIS y ahora el Banco de España, "toda una demostración de lo que no hay que hacer", como explicaba en La Linterna el profesor de finanzas y economista de la Universidad Francisco de Vitoria, José María Rotellar.

"Se puede mantener una cierta seriedad o se puede frivolizar y hacer que el político se coma al técnico y es lo que ha sucedido en el caso del señor Escrivá", defiende el economista, "además en un país así que puede haber unos elementos de mayor presión y máxime cuando viene de una administración que está acostumbrada a colonizar muchas instituciones".

La última puerta giratoria

Lo preocupante es que ahora Escrivá podría presionar para que el Banco de España se posicione de una manera u otra en los consejos del Banco Central Europeo, en los que se decide sobre política monetaria o impedir, por ejemplo, que su entidad hiciese hincapié en los puntos débiles de la economía española para favorecer el gobierno.

"A mí lo que más me preocupa es que siendo ministro de un gobierno salte como gobernador e intente el impulsar una posición que sea la del gobierno simplemente por conveniencia política y no por necesidad de política fiscal", defiende José María Rotellar, "la política y lo monetario deben estar completamente separadas como lo están".

José Luis Escrivá llega tras su ejercicio como ministro de Transformación Digital y Función Pública, después de ser ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el primer Ejecutivo de coalición. El nuevo gobernador ya ha desempeñado distintos cargos en el Banco de España, en el BCE, en el BBVA y en el Banco Internacional de Pagos.

Este albaceteño, hijo del traumatólogo Joaquín Escrivá Reig, que fue presidente del Albacete Balompié, y también familiar del arquitecto Carlos Belmonte que da nombre al estadio de la ciudad, da el paso en su carrera que deseaba. También tendrá un incentivo económico que no es desdeñable triplicando su salario, cobra algo menos 80.000 euros brutos al año como ministro.

Controlar el Banco de España

El anterior gobernador, Pablo Hernández de Cos, al que el Gobierno llegó a llamar "impresentable" y para el que pidió "correrle a gorrazos", llegó a llevar la contraria en varias ocasiones a la política económica del Gobierno, por ejemplo, poco después de que se conociera que le iban a condonar la deuda a Cataluña, él advirtió de lo peligroso de ese tipo de prácticas.

"Una eventual condonación de parte de la deuda, que las comunidades autónomas han acumulado las últimas décadas, podría tener efectos negativos sobre los incentivos a un comportamiento fiscal disciplinado por estas en el futuro", señalaba Pablo Hernández de Cos. No fue la única ocasión.