"¿Por qué tiene tanto interés Pedro Sánchez en controlar también el Banco de España?"

¿Por qué tiene tanto interés Pedro Sánchez en controlar (también) el Banco de España? Seguramente tiene que ver, además de su demostrada afición por colonizar todas las instituciones del Estado llevándose la contraria a sí mismo, tiene bastante que ver también con el paso por el Banco de España por el anterior gobernador, un Pablo Hernández de Cos que demostró sobradamente lo que se le supone a alguien que ostenta ese cargo y que va a tener muy difícil poder demostrar el ministro Escrivá. Va a tener difícil poderlo demostrar más allá incluso de su preparación, que en este caso ni siquiera se pone en duda. Hablamos de poder demostrar independencia de criterio.

El anterior gobernador, al que el Gobierno llegó a llamar “impresentable” y para el que pidió “correrle a gorrazos”, llegó a llevar la contraria en varias ocasiones a la política económica del Gobierno, por ejemplo, poco después de que se conociera que le iban a condonar la deuda a Cataluña, él advirtió de lo peligroso de ese tipo de prácticas: “Una eventual condonación de parte de la deuda, que las comunidades autónomas han acumulado las últimas décadas, podría tener efectos negativos sobre los incentivos a un comportamiento fiscal disciplinado por estas en el futuro”.

No fue la única ocasión. El anterior gobernador del Banco de España se despidió del cargo con este gráfico que ven en el que, al mismo tiempo que Sánchez decía aquello de que la economía española a su parecer va como un cohete, con este gráfico el anterior gobernador demostraba, y demostraba con datos, que más que un cohete la economía española en los últimos años por desgracia no pasa de un petardo porque lo que demuestran esos datos es que todavía no hemos conseguido llegar a la renta per cápita de la zona euro en los últimos diez años, o sea seis de ellos ya con Sánchez en el Gobierno. Está claro que a Sánchez no le gusta que le lleven la contraria.

Lo que hay que preguntarse también es si hay precedentes de un nombramiento de estas características. En el caso de los gobiernos de Sánchez ya les hemos contado que sí, y además muchos, desde la Comisión del Mercado de la Competencia a la Fiscalía, pasando por Radio Televisión Española, por la agencia EFE hasta Hispasat. Todos esos organismos públicos, y muchos más, están ahora mismo dirigidos por exmiembros del Gobierno o por exmiembros del Partido Socialista, porque claro, como prometió Sánchez, había que acabar con las puertas giratorias en la política.