Las claves de la operación Kitchen: el supuesto entramado policial para espiar a Luis Bárcenas
El caso ha marcado un antes y un después en el entorno judicial de nuestro país y con el paso del tiempo siguen apareciendo nuevas informaciones
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
La Fiscalía Anticorrupción vincula a la exsecretaria general del PP Dolores de Cospedal y a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro con la 'operación Kitchen', el operativo parapolicial que se creó para sustraer documentos al extesorero del partido Luis Bárcenas, por la "documentación comprometedora" que este tendría sobre ella.
Así se señala en el informe de 56 páginas que el Ministerio Público ha presentado ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que investiga la pieza 'Kitchen' dentro del macrosumario por actividades irregulares del comisario jubilado en prisión José Manuel Villarejo. En las últimas jornadas hemos conocido más detalles sobre esta operación que tiene relación con un posible entramado parapolicial que tiene como protagonistas a Luis Bárcenas y algunos miembros importantes de la antigua cúpula del Partido Popular. A continuación repasamos algunas de las claves más destacadas.
¿Qué es la operación Kitchen?
El juez Manuel García Castellón dirige la investigación del presunto espionaje al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, por parte del Ministerio del Interior en la etapa del ministro Jorge Fernández Díaz y del PP para evitar que ciertos documentos relacionados con miembros de la cúpula del partido de la calle Génova saliesen a la luz.
Se trata de una pieza derivada del caso Villarejo, que está en manos de la Audiencia Nacional. Según el juez, este encargo de espionaje se habría realizado al menos desde 2013 hasta 2015, y se basaría en la captación y la manipulación como "figura-informante" de la Policía de Sergio Ríos Esgueva, conductor de la mujer de Luis Bárcenas.
El juez tiene indicios de que el conductor robaría un documental para que no llegara a los tribunales, y que incluiría información sobre la financiación irregular del Partido Popular. El juez señala que se trata de un "operativo parapolicial", cuyos principales responsables serían "órganos superiores" y "directivos" de la Administración General del Estado.
¿Cómo salió a la luz el caso?
El origen del caso se encuentra en un pendrive descubierto por la investigación en el domicilio del excomisario Villarejo en el que se habla de "un operativo llamado Kitchen o Cocina", el cual tendría como objetivo la localización de documentos, así como el descubrimiento de actividad de interés policial-judicial, relacionada con el papel de Villarejo como tesorero del PP".
¿Quiénes son sus protagonistas?
Hasta la actualidad, el principal político que estaba imputado era el ex 'número dos' de Jorge Fernández Díaz, Francisco Martínez, investigado por ser el que supuestamente autorizaba el pago de los fondos reservados durante la operación Kitchen.
Durante la investigación se han encontrado pruebas de la existencia de un operativo ilegal para localizar documentos y archivos que pudieran resultar comprometedores para determinados dirigentes del Partido Popular. El juez también ha imputado a toda la cúpula policial de la época: el director operativo adjunto, Eugenio Pino y los entonces inspectores jefe José Ángel Fuentes Gago y Bonifacio Díaz Sevillano, y el que fuera jefe de la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas. Por último, el chófer de Bárcenas también ha sido imputado por un supuesto cobro de 48.000 euros de fondos reservados por su labor como confidente.
Anticorrupción pidió la imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal, además del marido de la exministra de Defensa, Ignacio López del Hierro. Varios mensajes de Fernández Díaz ha provocado este giro de la investigación. El exministro envió varios mensajes a su número dos en los que facilitaba el nombre del hombre que trabajaba como chófer de la mujer de Bárcenas. Unos días después, el propio Fernández Díaz pidió al secretario de Estado de Seguridad que se coordinara con el CNI para cooperar en el espionaje a Luis Bárcenas.
La vinculación de Cospedal en el caso deriva, según los fiscales, del interés personal que Cospedal tendría en la operación por dos razones: directa como afectada por documentación supuestamente comprometedora para ella misma e indirecta como secretaria general del partido.
Su marido, López del Hierro, aparece en la investigación como la persona que pone en contacto a Andrés Gómez Gordo, responsable de la seguridad de su esposa, con Villarejo, para que este manipule al chófer de Bárcenas. Así se refleja en varias conversaciones que mantuvo Villarejo con su socio Adrián de la Joya y el comisario Jose Luis Olivera, incorporada al oficio policial inicial.
De ellas se deriva, además, que dentro de estos "encargos puntuales" que le habría realizado el PP a Villarejo estaría, identificado por el propio comisario, la "supuesta destrucción de ordenadores del Partido Popular", en alusión a los dispositivos de Bárcenas dañados que dieron lugar a una causa judicial.
El papel del Ministerio del Interior en la operación Kitchen
A finales de 2018, el propio ministerio informaba de que se habían encontrado indicios de la participación en ese operativo de policías y confidentes, algunos pagados con fondos reservados. "De los indicios recopilados hasta el momento, se conoce que en dicha operación han participado funcionarios adscritos a la sazón (años 2013 a 2015 aproximadamente) a la Dirección Adjunta Operativa del CNP así como a la Comisaría General de Información, existiendo la constancia de colaboradores o informadores, alguno de los cuales recibía una remuneración periódica a cambio de la información facilitada", señalaba el propio ministerio a través de un informe.