Las comunidades autónomas afrontan la fase 0 con diferentes exigencias al Gobierno de Sánchez
Los presidentes autonómicos han comunicado a Sánchez sus diferentes preocupaciones sanitarias y también económicas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La fase 0 de la desescalada comienza en España este lunes. Entre las principales medidas que el Ejecutivo recoge para esta fase se encuentran, medidas de relajación del confinamiento, tanto actividades económicas como personales, que van de la apertura de peluquerías y pequeños comercios a los entrenamientos de deportistas profesionales. Todas las comunidades autónomas parten de esta fase 0, excepto las islas de la Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formantera, donde el avance de la pandemia ha permitido que comiencen en la fase 1.
Por delante una semana para que se pueda evaluar la situación de cada comunidad autónoma y, si es el caso, sus provincias respecto al avance del coronavirus. Si el balance es positivo podrán pasar a la fase 1 que estaría vigente hasta el próximo lunes 25 de mayo. En este sentido, los datos que han sido publicados por Sanidad en los últimos días auguran que estamos en el camino correcto, pero cualquier tipo de relajamiento o incumplimiento de las normas pueden provocar rebrotes en ciertas zonas, evitando así el avance hacia las siguientes fases del desconfinamiento. A continuación repasamos las principales claves con las que las comunidades autónomas afrontan esta primera fase hacia la "nueva normalidad".
Sanidad arranca la fase 0 con mucha precaución respecto a los datos
La fase 0 comienza en nuestro país con un ritmo de contagios en claro descenso, situándose en el 0,39%, aunque todavía existen comunidades autónomas donde existe cierta preocupación con el avance del virus, como Cataluña, con 394 casos nuevos, Extremadura y Castilla y León, con tasas de crecimiento superiores al 60%. Preocupa también la ciudad autónoma de Melilla, que se sitúa con un 1,74%.
Madrid sigue siendo una de las ciudad que sufren más hospitalizaciones diarias, superando las 100 el pasado domingo. Pero Cataluña es una de las principales preocupaciones de Sanidad respecto al número de nuevos ingresados, llegando a los 208 en las últimas 24 horas.
Respecto al número de defunciones, la mayor parte se siguen produciendo en Cataluña, Madrid y Castilla-La Mancha, mientras que Aragón, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla no han registrado ningún fallecido en el último informe presentado por Sanidad. En lo positivo. Cataluña también lidera el número de curados, alcanzando los 419 en los datos presentados el pasado domingo. La comunidad catalana es seguida por el País Vasco, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Con estos datos, España se sitúa en la cabeza como país europeo más afectado por la crisis del coronavirus, seguido de Italia, país que está a punto de ser superado por Reino Unido. Respecto al ranking de fallecidos, nuestro país ocupa el número cuatro por detrás de Estados Unidos, Italia y Reino Unido.
Con estos datos sobre la mesa, las zonas que tienen que tener más precaución a la hora de afrontar esta fase 0 son Madrid, Cataluña, las dos Castillas y el País Vasco. Fuera de las 5 principales comunidades más afectadas por el coronavirus se situaría Andalucía, con 12.175 casos confirmados.
Preocupaciones distintas por parte de los presidentes autonómicos antes de comenzar la fase 0
Este domingo, Pedro Sánchez celebraba en Moncloa la octava conferencia con los presidentes de las diferentes comunidades autónomas para hacer balance del impacto de la crisis. Sobre la mesa se han puesto los 16.000 millones de euros que el Ejecutivo Central quiere destinar a las diferentes comunidades autónomas para paliar los efectos de estas crisis.
En esta reunión también estaba la sombra de la conferencia de presidentes autonómicos celebrada la pasada semana en el Senado, y donde pudimos escuchar varias voces críticas sobre la gestión que el Gobierno de Sánchez estaba haciendo de la crisis. Entre ellas las de Javier Lambán, presidente de Aragón, que mostró su oposición a la estrategia marcada por Moncloa para combatir los efectos de la crisis.
Durante la videoconferencia de presidentes autonómicos el Gobierno ha explicado también que el fondo de 16.000 millones de euros destinado a las autonomías para la reconstrucción se repartirá a través de transferencias directas que no tendrán que devolver. El reparto de este fondo se dividirá en tres fases: la primeras, de 6.000 millones, será "a corto plazo", y las otras dos serán en la segunda parte del año.
Unas propuestas que han sido desigualmente acogidas por los responsables autonómicos, algunos de los cuales han trasladado al Gobierno sus reticencias para prorrogar el estado de alarma.Así, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reprochado a Pedro Sánchez que no haya respondido a su petición por carta de mantener una reunión bilateral, algo que, según ha respondido el Gobierno, se podrá realizar cuando haya una situación de mayor normalidad.Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha expresado asimismo su oposición a prolongar el estado de alarma y ha pedido que se vuelva a la legislación ordinaria.
También ha pedido una reunión bilateral la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha advertido a Sánchez de que "si Madrid cae, el colapso para el resto del país va a ser seguro", según ha dicho en Onda Cero.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha indicado que la prórroga de un estado de alarma exige consenso político con los partidos de la oposición y con las comunidades autónomas, algo que, ha dicho, no ocurre ahora mismo. Además, ha defendido que "el mundo rural no debe seguir confinado". El presidente murciano, Fernando López Miras, ha advertido a Sánchez que si pide prolongar el estado de alarma para una hoja de ruta ideológica y posicionamiento político que no cuenten con ellos.
Sobre el reparto de los 16.000 millones de euros, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su preocupación por la falta de información y ha confiado en que no se realice en función del "color político" de cada territorio, mientras que el asturiano, Adrián Barbón, ha pedido que no se distribuya atendiendo a criterios de población ni de incidencia de la pandemia de la COVID-19.
Sobre el impacto en el turismo, el Gobierno de Canarias considera que el Estado debe tener en cuenta el gran impacto de la pandemia en la región ultraperiférica y el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha urgido al Gobierno una respuesta a su plan de rescate del sector turístico.
Por el contrario, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que ha celebrado este fondo para la recuperación, ha abogado por que su reparto sea acorde a la población, mientras que la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha reclamado que se haga en función de la incidencia de la pandemia de coronavirus en cada autonomía.
El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, ha avanzado que su partido apoyará la prórroga del estado de alarma porque "no hay otra alternativa", pero ha insistido al Gobierno central en que tenga más en cuenta a las comunidades autónomas para la toma de decisiones.
En relación a los plazos para las fases de desescalada, la presidenta balear, Francina Armengol, ha indicado que el Gobierno central no ha respondido a su petición de adelantar a este lunes, como en Formentera, el inicio de la fase 1 de la desescalada en Ibiza y Menorca.
Y el presidente de Aragón, Javier Lamban, quiere que la mayor parte de la Comunidad pase desde el día 11 directamente a la fase 2 de desescalada al tener una incidencia "ínfima" de coronarivus. También el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha propuesto la posibilidad de que los pueblos sin casos positivos de COVID-19 puedan avanzar a una velocidad "más rápida" en esta nueva etapa. Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido un acuerdo para la revisión "urgente" del sistema sanitario público español que lo "blinde financieramente".
Precisamente en la reunión se han trasladado algunas condiciones que deberán cumplir las comunidades autónomas para avanzar de fase en la desescalada, como es garantizar en un plazo máximo de cinco días disponen de entre 1,5 y 2 camas de UCI y entre 37 y 40 camas de enfermos agudos por cada 10.000 habitantes por si hubiera un rebrote.