Los acusados del procés realizan su alegato final: “No va a haber cárceles suficientes para todos”
Forcadell, Forn, Turull o Romeva han hablado tras Oriol Junqueras en la última jornada del juicio en el Supremo antes de que quede visto para sentencia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la última jornada del juicio del procés en el Tribunal Supremo antes de que quede visto para sentencia, los acusados han dado su alegato final. Primero lo ha hecho el ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, y posteriormente lo han hecho el resto de acusados en prisión preventiva por lo sucedido en Cataluña el 1 de cotubre.
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha manifestado que está siendo juzgada por rebelión en el Tribunal Supremo por su trayectoria política y no por los hechos que cometió, y "prueba de ello son los desesperados y descarados intentos de cambiar la realidad" para sostener la acusación contra ella. "Afirmo que estoy siendo juzgada por mi trayectoria política, por ser quien soy, no por mis actos, no por mis hechos", ha lamentado Forcadell, que se enfrenta a 17 años de cárcel, y ha asegurado que hizo "exactamente" lo mismo que sus compañeros de Mesa, acusados de desobediencia en Cataluña.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha dicho al tribunal del "procés" que no tiene "ningún tipo de arrepentimiento" y que está convencido de que todo lo que hizo lo volvería a hacer, por lo que acepta todos los actos y consecuencias que se deriven de su participación en lo ocurrido en otoño de 2017. Cuixart, para quien la Fiscalía pide 17 años de prisión por rebelión, ha dicho que lo sucedido en Cataluña fue una "desobediencia en toda regla" que "no merece ningún reproche penal".
El exconseller Josep Rull ha advertido al tribunal del "procés" que tiene en sus manos marcar los límites de derechos y libertades, con los ojos de Europa puestos en él, y le ha garantizado que tras ellos "siempre vendrán más": "No existen suficientes cárceles para encerrar el anhelo de libertad de un pueblo". En su turno de última palabra en el juicio a los líderes independentistas, Rull, para el que la Fiscalía pide 16 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación, ha considerado que se le acusa por ejercer la libertad de expresión y sus derechos de reunión y manifestación.
"El poder judicial no puede resolver un problema político, pero ustedes tienen una responsabilidad, que es no agravar la crisis política", ha dicho el exlíder de la ANC Jordi Sànchez dirigiéndose a los magistrados que le juzgan en el Supremo en su turno de última palabra.
El exconseller de Interior Joaquim Forn ha reivindicado el carácter "pacífico" del "procés", con el que el Govern buscaba llegar a una "salida pactada", y ha criticado que el juicio del Tribunal Supremo supone un "castigo al desafío político" del referéndum del 1-O. Forn, que se ha proclamado defensor del derecho a la autodeterminación, ha hecho uso de su derecho a la última palabra ante el Tribunal Supremo para recalcar que ni él ni ningún miembro del Govern dio instrucciones a los Mossos para que "dejaran de cumplir sus obligaciones como policía judicial".