Los embalses de España en situación límite: pierden el 25% de sus reservas

Las cuencas hidrográficas del Guadiana y el Guadalquivir son las que más están sufriendo las consecuencias de uno de los veranos más calurosos de los últimos años en España

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Alex García

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El verano de 2021 no solo está trayendo los habituales problemas con las olas de calor; la última además, más reciente de lo habitual, todavía deja algún coleo en las localidades peninsulares de nuestro país. Solo el norte se libra de unas temperaturas extremadamente altas y de una estación estival que, por lo general, está dejando temperaturas y sequías desorbitadas.

Uno de los principales problemas generados de esta situación, es el referente a la situación de los embalses. En España, la actualidad pasa por unas cifras preocupantes de la cantidad de agua acumulada en estos lugares. Extremadura y Andalucía son habituales en estas situaciones, pero los porcentajes alcanzados este año, superan cualquiera de las estimaciones y los datos anteriores.

El embalse de Valdecañas en Cáceres, está sufriendo especialmente los devenires de un verano en el que apenas han caído precipitaciones. En este pantano, se encuentran en un momento límite; los regantes apenas pueden satisfacer la necesidad de agua, e incluso sus vecinos han llegado a pasar más de un día sin acceder al suministro doméstico.

Desde que la presa fue inaugurada en el año 1965, no habían presenciado un nivel tan preocupante en la disposición de agua, exceptuando un año en el que por diferentes problemas técnicos las reservas obtuvieron cifras similares. Lo que es un hecho es que para lo que unos es una desgracia, para otros es un motivo para ser optimistas, y es que en este lago de la provincia de Cáceres, ha servido como un hallazgo para la arqueología, ya que ha aumentado enormemente el patrimonio cultural con los diferentes objetos hallados en el fondo del lago.

6 cuencas hidrográficas con problemas

la problemática de este año, se ha ampliado a lo largo del territorio peninsular, especialmente en el sur eso sí, pero el norte tampoco se libra de las consecuencias de la sequía. En esta zona, la reserva hídrica de la cuenca Miño-Sil, es inferior al 50%, algo sorprendente si lo comparamos con el resto de la zona norte, donde la cuenca Cantábrico-occidental, por señalar un ejemplo, supera el 75% de capacidad.

A medida que se baja en el mapa, encontramos muchas más dificultades. Las cuencas hidrográficas de Guadiana y Guadalquivir encabezan la lista negra con unos porcentajes cercanos al 30% de capacidad, síntoma inequívoco de lo difícil que está siendo mantener cultivos e incluso algo tan básico como el hecho de tener agua corriente saliendo del grifo.

En estas zonas, como en el caso del embalse de Valdecañas, la situación está completamente al límite, mientras que otros lugares de ese perfil sur se encuentran cerca de vivir algo similar. Esta es la actualidad que están a punto de experimentar, si no cambian las condiciones, las cuencas hidrográficas de Guadalete-Barbate, Mediterránea Andaluza, y del Segura, que arrastraría un nuevo problema a contar uniendo el de la situación del Mar Menor.

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