Pedro Sánchez y Quim Torra: sus encuentros y desencuentros

La historia de Quim Torra y Pedro Sánchez no es nueva, viene de hace años, de un momento en el que el actual presidente de la Generalitat era un total desconocido fuera de los círculos independentistas más 'frikis'. Torra, conocido en Cataluña por su actividad en la ANC y Òmnium (de la que fue presidente en 2015, antes de Jordi Cuixart), formaba parte del sector más reaccionario del nacionalismo catalán, con tesis que en muchos casos bordeaban la xenofobia.

Por aquella época, Pedro Sánchez vivía la que hasta ahora ha sido la mayor crisis de su carrera política: el Comité Federal del PSOE celebrado en octubre de 2016 en el que se decidió la abstención socialista en la investidura de Mariano Rajoy y que acabó con la dimisión de Sánchez como secretario general del partido.

Torra va a Ferraz a reírse de Sánchez y el PSOE

En medio de la mayor crisis de la historia del PSOE, a Quim Torra no se le ocurrió hacer otra cosa que acercarse a la sede del Partido Socialista en la calle Ferraz de Madrid para hacerse fotos en las que se burlaba de la crisis interna del PSOE.

"Por si acaso, nosotros ya estamos en Ferraz para dar apoyo a Pedro Sánchez y que el Senado venga a Barcelona", decía Torra, en una foto en la que posaba sonriente junto a su familia.

"Preparados para resistir el asedio a Ferraz. ¡Por el federalismo!", se mofa Torra en esta otra fotografía en la que posa solo frente a la sede del PSOE.

Torra es elegido president y para Sánchez es "el Le Pen español" 

A pesar de no haber ostentando ningún cargo público con anterioridad y de ser un semidesconocido, Quim Torra fue elegido presidente de la Generalitat de Catalunya en mayo de 2018. Tras su elección, salieron a la luz muchos varios textos xenófobos escritos por Torra, en los que, entre otras cosas, calificaba a los castellanoparlantes como "bestias con forma humana". En aquel momento, cuando aún estaba en la oposición y no necesitaba los votos del nacionalismo catalán, el PSOE se apresuró en desmarcarse de Quim Torra y sus postulados, mostrando una opinión muy contundente sobre el nuevo presidente catalán.

En aquella época, Pedro Sánchez no tenía problemas en calificar a Quim Torra como "el Le Pen español", comparándole con la lideresa de la extrema derecha francesa, Marie Le Pen.

Sánchez llega a Moncloa con el apoyo del partido de Torra y Puigdemont

Pero la relación cambió cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, en la que el PDCat votó a favor del candidato del PSOE. Desde su llegada a la presidencia, Sánchez inició una estrategia para intentar destensar las relaciones con la Generalitat, que comenzó con una reunión con Torra en Moncloa y culminó con la famosa cumbre de Pedralbes, que el independentismo vendió como una victoria al reconocer Sánchez la bilateralidad en las relaciones Gobierno-Generalitat.

La sentencia del procés y la campaña electoral

Pero la sentencia del juicio del 'procés' y la violencia independentista que se vivió en Cataluña el pasado otoño volvió a tensar las relaciones entre Pedro Sánchez y Quim Torra. El presidente del Gobierno adoptó el perfil más duro durante la campaña electoral, llegando a prometer que recuperaría el delito de referéndum ilegal. Mientras tanto, en lo más duro de los disturbios, Torra hacía suyo el lema de Tsunami Democràtic, 'Spain, sit and talk' y llamaba insistentemente por teléfono a un Sánchez que se negaba a contestar al presidente catalán. El aparato de propaganda de la Generalitat llegó a hacer un vídeo para mostrar su indignación por esta indiferencia. Un vídeo que más bien parecía un 'sketch' humorístico.

Tras la investidura de Sánchez, vuelta a la cordialidad 

Pero con la investidura amarrada gracias a la abstención de ERC, Sánchez ha vuelto a cogerle el teléfono a Torra y este jueves han hablado. 

El presidente del Gobierno y el de la Generalitat han acordado mantener una reunión tras la formación del Ejecutivo en España para retomar el diálogo. Lo han hecho en una conversación telefónica que, según fuentes de Moncloa, ha sido cordial en todo momento y en la que ambos dirigentes han abordado la situación política actual.

La reunión entre ambos tendrá lugar una vez se haya formado el gabinete de coalición que está diseñando Sánchez y que, previsiblemente, no se conocerá hasta la próxima semana.