La peor campaña del aceite de oliva en España: menos producción y más costes por el calor y la sequía
Benito Avilés y Cristobal Gallego, trabajadores de la oliva en Málaga y Jaén, explican que aunque el aceite de oliva suba, la producción es una ruina
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las olas de calor y la sequía están haciendo que disminuya la cosecha de aceituna y el consumidor pague caro el precio del producto básico de la dieta mediterránea, el aceite de oliva.
Benito Avilés pertenece a una familia de agricultores que se dedica al cultivo de la aceituna desde hace varias generaciones. Él mismo lleva 20 años como autónomo en el sector e intenta hacer memoria de una campaña de recogida tan complicada como la de este año. “Como esta no la recuerdo”, acaba reconociendo en COPE el presidente del Consejo Regulador Aceite de Oliva de Antequera, en Málaga, y de la Cooperativa de San Benito de Campillo.
Si no lo recuerda es porque estamos ante la peor campaña del aceite de oliva en décadas. Se ha recogido un 48% menos de aceituna de almazara y, solo en Andalucía, calculan una producción de 587.000 toneladas aceite de oliva frente a las 1.050.300 toneladas del año pasado.
Con una cosecha que rondará la mitad de la pasada temporada, el sector calcula una merma de ingresos de mil millones de euros en el valor de la producción aceitera solo en Andalucía.
Aceite por las nubes
En consumidor ha comenzado a pagar caro el descenso en la producción del aceite de oliva que se ha ido produciendo paulatinamente durante las tres últimas campañas. Por ese motivo, el precio del aceite ha crecido un 56% desde enero del año pasado y el de aceite virgen extra lo ha hecho un 43% como revela el informe “El aumento de los precios de las materias primas alimenticias” que publica el Banco de España.
Recientemente, el precio del aceite de oliva extra virgen (AOVE) en origen comenzó a dispararse a finales del pasado mes de septiembre y la última cotización el pasado 14 de octubre lo situaba en los 5 euros/kg para los aceites nuevos y en los 4,70 euros/kg para un aceite virgen extra viejo (de cosechas anteriores).
Con estos precios el mercado del aceite de oliva se ha roto y las empresas envasadoras han comenzado a repercutir estas subidas al producto que llega a los lineales de los supermercados.
Sin embargo, nadie es capaz de anticipar la evolución de los precios en noviembre y diciembre, nos explica en COPE otro agricultor, Cristóbal Gallego, porque “depende de la oferta y la demanda y, además, ahora tenemos el aceite de girasol y el de semillas a precios muy altos”.
La causa de estos precios hay que buscarlas en el encarecimiento de la energía, de las materias primas y a los efectos de la guerra en Ucrania.
Cristóbal Gallego es presidente del Consejo Sectorial del Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y de la Cooperativa Nuestra Señora del Pilar de Villacarrillo y, como él, muchos agricultores esperan que no cambiemos nuestros hábitos de consumo y acabemos cocinando con mantequilla, como hacen los países a los que exportamos el "oro líquido".
El consumidor elige
La decisión final sobre el precio del aceite depende ahora de la postura que adopte el consumidor ante estos elevados precios. Si se decanta por productos alternativos y más baratos, los productores de aceite de oliva saben que contarán con el suficiente enlace de campaña (excedente que se comercializa el año siguiente) como para que la producción sea rentable. En ese caso, no descartan que los precios se estabilicen o incluso bajen ligeramente a final de año.
“El precio que pagamos ahora es el resultado de cosechas anteriores porque siempre tardan en repercutir en el lineal de los supermercados” nos recuerda Cristóbal Gallego en COPE, aunque los envasadores han empezado a vislumbrar la que se avecina con la baja producción de este año.
Tiene que llover
La cooperativa que dirige Cristóbal Gallego engloba a 26.000 familias y alguna de ellas, nos cuenta en COPE, “se gastaron el año pasado 20.000 euros en regar sus olivos, pero este año la factura ha subido hasta los 80.000 euros. Hay que conseguir el agua para los campos”.
El problema comienza cuando las sucesivas olas de calor provocan una sequía pertinaz que seca los campos y produce cosechas deficientes.
Además, el presidente del Consejo Regulador Aceite de Oliva de Antequera sabe que el agricultor “mira siempre al cielo y no solo por la falta de agua. También”, lamenta en COPE, “por las altas temperaturas que seguimos registrando en esta época del año y que son tan dañina para la cosecha”
Benito Avilés, está de acuerdo en que “la mayor parte de la falta de producción viene determinada por la sequía, pero sin olvidar la falta de infraestructura hídricas que tenemos en España”.
Es un tema delicado que los agricultores piden que se soluciones al margen de ideologías políticas porque “aplicamos políticas restrictivas y así no hay agua para los regantes”, lamenta Cristóbal Gallego en COPE, que pone el ejemplo de Portugal y sus nuevas medidas hídricas como una solución a este problema.