¿Prefieres morir en un accidente o matar a otras personas al volante?

Con este duro interrogante arranca la última campaña de tráfico. Toda una llamada de atención ante un número cada vez mayor de fallecidos y de heridos graves en nuestras carreteras cuando está a punto de cerrarse el quinto año consecutivo de aumento en la siniestralidad vial en España.

Toda una terapia de choque para concienciarnos de que no solo es que puedas perder tu vida en un accidente de tráfico, como ya han recalcado otras campañas en el pasado, sino que puedes cometer un homicidio imprudente al volante y vivir toda tu vida con el peso de haber provocado la muerte “de tu mejor amiga” o de “haber destrozado una familia”.

“Porque morir no es lo peor que te puede pasar tras un accidente de tráfico” es el lema de esta nueva campaña que llega con un número creciente de accidentes provocados por distracciones al volante por uso del móvil que ya copan el 33 por ciento de los siniestros y son la primera causa de accidente mortal seguidos por la alta velocidad (el 29 por ciento) y del consumo de alcohol (el 26 por ciento).

La importancia de no cometer ninguno de estos comportamientos de riesgo se plasma en distintos anuncios en una campaña que el ministro del Interiro calificaba hoy de arriesgada pero necesaria.

“Sabemos que la campaña es dura, que puede recibir críticas y herir sensibilidades, lo asumimos, porque lo que nos parece inaceptable, duro e hiriente es permanecer insensibles ante tantas vidas que se pierden por errores evitables” aseguraba Grande Marlaska.

Una campaña que cuenta con el respaldo de las asociaciones de víctimas de accidentes de Tráfico cuyos representantes han estado presentes en la presentación y que para el director general de Tráfico Pere Navarro llega “para despertar a la sociedad y llamar la atención después de cuatro años de estar subiendo los accidentes y los muertos cada año”.

“Personalmente los anuncios me ponen la piel de gallina pero la realidad es más dura que la campaña” asegura Navarro.

Lo certifica el Fiscal de Seguridad Vial Bartolomé Vargas quien ha explicado que el daño provocado por cada accidente de tráfico grave o mortal es “irreversible e irreparable” y que el Ministerio Fiscal lo constata cada día en los atestados de los siniestros y en el dolor que producen y que, en muchos casos, es evitable.

Reducir la siniestralidad vial pasa según señalaba por aplicar la ley, por la educación y por la sensibilización social que es el pilar en el que se incluye esta nueva campaña que apela a nuestras emociones.

En el terreno legislativo y, de momento, pocos cambios, y lo siguiente será la reforma del carné por puntos que sigue su curso para reforzar en el futuro las sanciones por el uso del móvil.

Todo para tratar de atajar unos accidentes de tráfico que solo el año pasado dejaron 1.830 muertos y más de 9.500 heridos graves en nuestro país.