La preocupante incógnita que existe en el PSOE con el futuro de Susana Díaz

Y ahora, ¿qué va a pasar con la expresidenta de la Junta de Andalucía?

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El futuro político de Susana Díaz es una incógnita, pese a su intención de liderar la oposición durante esta legislatura tras haber estado al frente de la Junta durante casi seis años y ocupar innumerables puestos orgánicos e institucionales desde que ingresó, con 17 años, en las Juventudes Socialistas.

Se diría que la ya veterana socialista, más próxima a los dirigentes históricos que a la nueva dirección federal, está "a verlas venir" porque en clave interna nada se decidirá, al menos, hasta la celebración de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo.

Y también está por ver cómo evoluciona el gobierno de coalición PP-Ciudadanos y su relación con Vox, de cuyos votos dependen que salgan adelante los proyectos del nuevo ejecutivo, de manera que Susana Díaz está "en modo de espera", que no exactamente en reposo.

Los resultados de los comicios del 26 de mayo condicionarán, sin duda, el devenir de su liderazgo, pero también del propio Partido Socialista si Vox se consolida y se extiende en otras instituciones.

De manera que Susana Díaz (Sevilla, 1974), como ella misma ha querido dejar claro ante la prensa y, de paso, a su partido, se propone liderar la oposición en una etapa que augura de "inestabilidad" y repetir como candidata cuando haya nuevas elecciones para tratar de recuperar el Gobierno andaluz.

Así se lo ha transmitido a sus colaboradores en la despedida, a quienes ha expresado su convencimiento de que volverá a gobernar.

"Yo encabezo la candidatura que ha conseguido más de un millón de votos", recordó hace sólo unos días para reivindicar la fortaleza que supone que el PSOE volviera a ganar las elecciones 36 años después.

Lo cierto es que la dirección federal del PSOE, según los estatutos aprobados en el 39 Congreso, solo podría destituir a Susana Díaz como secretaria general de los socialistas andaluces impulsando una consulta a la militancia en esta federación.

El comité federal tendría que poner en marcha un proceso de revocación motivado y acordado por el 51 % de sus miembros en una votación secreta, que posteriormente debe ser aprobado por la militancia en una consulta.

Díaz ha recordado en los últimos días que tiene la "confianza" de sus compañeros tras haberse sometido en su momento a unas primarias en Andalucía.

Debate investidura Juanma Moreno en el Parlamento de Andalucía

La expresidenta andaluza en funciones, Susana Díaz, al inicio del debate de investidura del líder del PP-A, Juanma Moreno

Y, aunque los apoyos en política suelen ser volátiles, nadie prevé -al menos a corto plazo- que se vaya a producir una desbandada de la militancia en su federación.

Otra cosa será si los alcaldes socialistas que aspiran a repetir o los que se presentan por primera vez demandarán una participación activa de Susana Díaz, como en otros tiempos, durante la campaña electoral porque la duda es si suma o puede restar votos.

La intención de los sanchistas es ir ganando terreno poco a poco en Andalucía hasta situar en las listas electorales a sus afines y, a medio plazo, muchos apuntan hacia la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como la futura líder en Andalucía.

De momento, Díaz tendrá que acostumbrarse a estar en la oposición; dicen desde su entorno que ha vivido una situación dolorosa por inesperada, pero ya ha pasado el "luto" y está "preparada" para esta nueva etapa.

En los últimos días ha acelerado el paso para engrasar la maquinaria de cara a los comicios municipales; se ha reunido con su ejecutiva y el próximo lunes reunirá en Antequera (Málaga) al Comité Director del PSOE-A, máximo órgano entre congresos.

Paralelamente, se propone ejercer una oposición "proactiva", vigilante y de férreo control al nuevo gobierno, al que los socialistas van a "apretar" todo lo que puedan.

Habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos en Andalucía y las relaciones con su partido. La última vez que hablaron Pedro Sánchez y Susana Díaz fue para felicitarse las fiestas navideñas.