Prisiones reduce a dos los visitantes por cada preso en la desescalada
Las medidas, de momento, solo serán de aplicación en aquellos centros penitenciarios que se encuentren en zonas en fase 1 o 2 de la desescalada
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP) ha enviado este miércoles a todas las cárceles las instrucciones para la desescalada, entre ellas la reducción a dos personas del número de visitantes por preso en las comunicaciones que ya desde el jueves podrán restablecerse.
Se trata del desarrollo de la orden del Ministerio del Interior, publicada hoy, para la flexibilización de las medidas adoptadas a consecuencia de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Las medidas, de momento, solo serán de aplicación en aquellos centros penitenciarios que se encuentren en zonas en fase 1 o 2 de la desescalada.
A partir de mañana, se autorizan las comunicaciones por locutorio con familiares, amigos, abogados, profesionales externos para actividades autorizadas, letrados de los servicios de orientación jurídica y ministros de culto, siempre que el comunicante provenga de la provincia o el territorio sanitario en la que se encuentre el centro penitenciario.
Los internos acudirán a comunicar siempre que no exista impedimento desde el punto de vista clínico o sanitario y se reduce el número de visitantes a dos personas por comunicación.
Asimismo, será obligatorio el uso de mascarillas y guantes y no se permitirá el acceso a aquellas personas que presenten síntomas de infección respiratoria.
Para favorecer el distanciamiento social, se reduce al 50 por ciento el uso de los locutorios que, sin embargo, se podrán utilizar durante 6 días a la semana, mañana y tarde, y serán desinfectados después de cada comunicación.
Prisiones reanudará los permisos ordinarios, extraordinarios y salidas programadas, siempre de acuerdo con las indicaciones de la autoridad sanitaria, pero se revisarán los permisos ordinarios pendientes a efectos de autorizar aquellos que vayan a disfrutarse en el ámbito geográfico en el que esté permitida la movilidad.
Se facilitará mascarilla a los internos y se recabará su consentimiento expreso para permanecer en cuarentena durante 14 días –o el tiempo que determine el personal sanitario- a su regreso al centro.
Por otro lado, se autorizarán los traslados requeridos por autoridades judiciales, los derivados de cuestiones sanitarias y los que obedezcan a razones excepcionales o causas de fuerza mayor. Los internos también en estos casos portarán mascarilla.
No se procederá al traslado de ningún interno que se encuentre en módulo en cuarentena o internos aislados por sospecha de COVID-19.
Se retomarán gradualmente aquellas actividades educativas, formativas, terapéuticas o culturales que realizan los profesionales de la administración penitenciaria y que quedaron suspendidas durante la crisis sanitaria.
Según Prisiones, el rápido cierre de las prisiones al exterior, días antes de la entrada en vigor del estado de alarma, ha redundado en que el impacto de la COVID-19 entre los reclusos sea aproximadamente 4 veces inferior al de la población general.
El número total de internos con test positivo es de 60, de los que 15 ya tienen alta hospitalaria. Esto supone que la tasa de afectación sea algo superior a 1 por mil internos, mientras que entre la población en general es de 4,3.
Instituciones Penitenciarias lamenta el fallecimiento de dos internos, ambos de la cárcel de Estremera (Madrid VII).
La tasa de mortalidad se sitúa en el 0,04 por mil internos, diez veces menos que en la población general (0,48 por mil habitantes), mientras que la de hospitalización es aproximadamente 7 veces inferior a la del resto de la población.
Dentro del colectivo de trabajadores, cuatro funcionarios de los centros de Alicante, Cuenca, Soria y Teruel han fallecido, mientras que 258 trabajadores han dado positivo al coronavirus, de los cuales 163 ya han recibido el alta.