El proyecto oculto de Iglesias destapado por Pedro Sánchez: "Es importante controlar a los jueces y policías"

El Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha emprendido una reforma en el método de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial que reduciría la independencia de los jueces, al depender su elección exclusivamente del Gobierno, y no del Gobierno y parte de la oposición, como sucede hasta ahora.

Una amenaza que surge de la negativa del PP a negociar la renovación del CGPJ con Podemos y que está llevando a que España sea comparada en Europa con democracias iliberales como Polonia o Hungría.

El plan podría parecer nacido como consecuencia del actual momento político y de la enorme distancia entre el Gobierno y la oposición, pero unas palabras del presidente Pedro Sánchez revelan que la idea de controlar a los jueces llevaba tiempo en la cabeza de los miembros del Ejecutivo, o al menos, en la cabeza del actual vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que casualmente está siendo investigado por la Justicia.

Pedro Sánchez desvela que Iglesias quería "controlar a los jueces"

Las palabras las pronunciaba el propio Pedro Sánchez relatando una conversación con Pablo Iglesias hace unos años: "Yo le decía, ¿qué te parece si recuperamos los convenios colectivos? 'Bueno, eso me parece fundamental'", decía Iglesias, "pero es mucho más importante controlar a los jueces y a los fiscales".

"¿Qué te parece si recuperamos la universalidad de la Sanidad pública?", decía Sánchez a Iglesias, e Iglesias respondía: "Bueno, fundamental, eso es importantísimo, pero ¿qué te parece si controlamos a los espías y a los policías? Eso es mucho más importante", recalcaba Pablo Iglesias, siempre según las palabras del propio Pedro Sánchez.

Las palabras las pronunció el entonces candidato socialista Pedro Sánchez durante un acto electoral en Andalucía antes de llegar a la presidencia del Gobierno.

Criticas en la UE

La reforma del nombramiento del Consejo General del Poder Judicial que intenta urdir Sánchez puede costarle caro a España. El nuevo fondo de recuperación que la UE pactó para ayudar a los países ante las consecuencias económicas derivadas de la pandemia se encuentra en estos momentos paralizado por la exigencia a Polonia y Hungría de respetar la independencia judicial. "Ni un solo euro para aquellos Gobiernos que no actúen con pleno respeto del Estado de Derecho y de los valores fundamentales de la Unión", decían en junio los socialistas europeos. Ahora estos países están vetando la tramitación de los reglamentos necesarios para el funcionamientos de los fondos europeos de reconstrucción si no se desvinculan de esa condicionalidad política, lo que podría tener consecuencias para todos, especialmente para España, si finalmente se aprueba la medida que quieren promover PSOE y Podemos y que, como vemos, estaba en la cabeza de Pablo Iglesias desde hace años.