¿Puede haber confinamiento domiciliario sin modificar el estado de alarma?

Aunque el posible confinamiento domiciliario ha quedado pospuesto para dentro de “dos o tres semanas” (según el ministro de Sanidad, Salvador Illa), seguimos a vueltas con el mismo. Las comunidades autónomas empiezan a reclamar su aplicación y hay una pregunta en el aire: ¿se puede confinar sin estado de alarma de por medio?

El Gobierno afirma que sí, según cuenta El Confidencial. Desde el Ejecutivo, se vuelve a sacar a la palestra algo ya mencionado por Illa cuando el único estado de alarma vigente en la segunda ola era el de Madrid: la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública. Con esta, se supone que los presidentes autonómicos podrían encerrar en casa a la población sin decreto de alarma, aunque sí sería necesaria la autorización judicial de la medida. Además, el confinamiento podría ser por zonas y no total.

Esa es la teoría, aunque la práctica obliga a pensar que sí es necesario contar con un decreto de alarma que incluya la posibilidad de aplicar el confinamiento domiciliario. Hasta ahora, no hubo ratificación de este ni en la localidad catalana de Igualada (en marzo, no dio tiempo a recurrirlo al llegar el estado de alarma nacional) ni tampoco en Cataluña en general ni en Castilla y León.

Asturias, País Vasco y Melilla ya han reclamado que se amplíe el decreto del estado de alarma, incluyendo la opción del confinamiento domiciliario. En Andalucía también se opina que esa es la única manera para poder imponerlo sin que los tribunales lo tumben a posteriori. No obstante, en tierras asturianas y en la Comunidad Valenciana (en ambas regiones gobierna el PSOE) sí se cree que podría haber confinamiento autonómico con el aval del correspondiente Tribunal Superior de Justicia.

Una posibilidad que vuelve a parecer remota al comprobar que los tribunales tampoco aceptaron las restricciones de Madrid y Aragón. De hecho, en este segundo caso se consideró que la Ley 3/1986 de Salud Pública no sirve para aplicar restricciones sin discriminar entre personas sanas y enfermas.

¿Por qué el Gobierno quiere que sean las Comunidades Autónomas las que den el paso? Porque la responsabilidad del confinamiento domiciliario recaería de forma exclusiva en el Ejecutivo si se ampliase el estado de alarma con él. A diferencia del resto de medidas aplicadas ahora, cuya responsabilidad se comparte entre la Administración central y las autonómicas.

Para Sánchez, no sería plato de buen gusto tener que volver a acudir al Congreso de los Diputados para aprobar modificaciones, y menos tras sacar ya adelante la prórroga de seis meses de la alarma. Queda en el aire lo que ocurrirá si la presión de las autonomías se vuelve demasiado agobiante y, sobre todo, si las actuales medidas no aplanan lo suficiente la curva del coronavirus. Sin duda, la cogobernanza estará en el punto de mira en los próximos días.