11 M: ¿Qué ha sido de los 'cerebros' de la masacre 18 años después?

Han pasado ya 18 años pero el recuerdo de aquel 11 de marzo de 2004, en el que Madrid sufrió su mayor masacre terrorista, sigue aún muy vivo.

A primera hora de ese día, diez bombas colocadas por terroristas yihadistas explotaron en cuatro trenes de Cercanías de Madrid, en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia, El Pozo, y junto a la calle Téllez, truncando la vida a 192 personas y dejando más de 1500 heridos. Afornunadaemente tres no llegaron a explotar.

En nuestra retina aún recordamos las imágenes de la solidaridad; vecinos en pijama auxiliando a los heridos, autobuses convertidos en improvisadas ambulancias y cientos de españoles que lo dejaron todo para donar sangre.

LOS DETENIDOS

No había pasado un mes del atentado cuando la Policía daba con siete de los terroristas en un piso de Leganés. Cercados por los GEO, la célula se suicidó con una fuerte explosión que también mató al subinspector Francisco Javier Torronteras, incrementando las víctimas a 193.

Dos meses después, el Congreso de los Diputados aprobaba la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre los atentados, de los que ya había más de una decena de detenidos.

EL JUCIO

Hubo que esperar hasta el 15 de febrero de 2007 para que arrancara el juicio. Fue en Madrid. La sentencia llegaría ochos meses después. En ella se consideraba probado que los atentados fueron llevados a término por una célula yihadista, siete de cuyos miembros se suicidaron en Leganés, más Jamal Zougam -detenido dos días después- , Othman el Gnaoui -detenido el 30 de marzo- y otro yihadista no identificado, con la cooperación necesaria del minero José Emilio Suárez Trashorras, quien facilitó el robo de los explosivos.

Pero, ¿cuáles fueron sus condenas, y cuántos de ellos siguen en prisión?

LOS AUTORES 18 AÑOS DESPUÉS

Por el momento seis de los condenados siguen cumpliendo sus penas en cárceles del españolas. Zougam, Gnaoui y Trashorras, los tres principales condenados serán los últimos en cumplir las penas impuestas que no terminarán antes de 2044.

Jamal Zougam pieza clave de la matanza fue condenado a 42.922 años de cárcel con lo que permanecería entre rejas hasta marzo de 2044. Cumple condena en la prisión coruñesa de Teixeiro en primer grado, el más duro de prisión, al igual que Otman el Gnaoui, condenado en su caso 42.924 años con lo que permanecería entre rejas hasta marzo de 2044. Fue quien transportó el explosivo de Asturias a Madrid.

La tercera condena más abultada recayó en el exminero asturiano José Emilio Suárez Trashorras, que fue condenado a 34.715 años -con lo que seguirá también hasta 2044- por conseguir los explosivos en la Mina Conchita y facilitárselos a la célula.

Otros tres de los condenados podrían recuperar la libertad en 2023. Según informa El Confidencial, se trataría de Rachid Aglif, alias 'el conejo' condenado al igual que Abdelmajid Bouchar a 18 años de cárcel y Mohamed Bouharrat, que lo está a 12.