Rusia expulsa a 27 diplomáticos: ¿Qué supone esta decisión y cuáles son las consecuencias?
El profesor Luis Rodrigo de Castro analiza en COPE.es las consecuencias de la expulsión de 27 diplomáticos españoles de la embajada en Rusia
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Cuando se cumplen 84 días de guerra en Ucrania, Rusia ha convocado al embajador español en Moscú, Marcos Gómez Martínez para comunicarle la expulsión de 27 diplomáticos y personal de la Embajada de España en Moscú y del Consulado General en San Petersburgo. Estas personas pasarán a ser declaradas ahora "persona non grata" y deberán abandonar Rusia en un plazo de siete días.
El pasado 5 de abril, el Gobierno español acordaba expulsar a 25 diplomáticos y personal de la embajada rusa en España -pero no al embajador- por considerar que representaban "una amenaza para la seguridad de nuestro país" y como muestra de rechazo de la actuación de las tropas rusas en Ucrania. Desde entonces se esperaba una respuesta diplomática por parte de Rusia que ya avisó que actuaría en consecuencia.
QUÉ IMPLICA CONVOCAR A UN EMBAJADOR
Antes de conocer la salida de los diplomáticos se había especulado con la posibilidad de que fuera el propio embajador el expulsado. No obstante, en diplomacia sería una "medida excepcional" que por lo general no sucede de repente, sino que suele venir precedida de algunos 'avisos'.
Por lo general, antes de llegar a una medida extrema, el primer paso es convocar al embajador de turno para protestar, un acto diplomático habitual como ha sucedido este miércoles "La convocatoria del embajador no conlleva ningún tipo de sanción, ni ninguna medida de tipo punitiva, simplemente es un mecanismo diplomático por el cual el responsable de la cartera de Exteriores convoca al embajador -que al final es el representante del país- para pedirle explicaciones acerca de un determinado comportamiento llevado a cabo por el país del embajador", explica a COPE.es Luis Rodrigo de Castro, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo.
Puede darse el caso de que se convoca al embajador para comunicarle la expulsión de cualquier personal de la embajada, como así ha sucedido, "sin que ello afecte necesariamente a la figura del propio embajador". En este caso "se suele comunicar a esas personas interesadas la necesidad de que abandonen el país ante el cual están acreditados en un plazo determinado que suele ser de 48 horas".
RELACIONES DIPLÓMATICAS
Los embajadores son representantes en último término del jefe de Estado que les acredita en el caso español, al Rey Felipe VI y en el ruso, al presidente Vladimir Putin con lo que una hipotética expulsión de la máxima figura de la embajada "afectaría a la dimensión y alcance de las relaciones diplomáticas entre ambos países".
No obstante aunque un embajador fuera expulsado en último termino, no implicaría el cierre de la embajada ni la cancelación de las relaciones diplomáticas, de hecho lo que suele suceder es que "un funcionario de menor rango asuma esa jefatura como Encargado de Negocios con el fin de mantener 'vivas' las relaciones diplomáticas entre ambos países" porque romper las relaciones bilaterales sí que "sería un paso de mayor gravedad que la expulsión de funcionarios".