Rusia usa el ataque de Iglesias a la democracia para mofarse de España

La portavoz de exteriores rusa no ha dudado en resaltar el rechazo de varios miembros del Gobierno a las palabras de Iglesias sobre la "calidad democrática" en España

Rusia usa el ataque de Iglesias a la democracia para mofarse de España

Javi García

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

Las declaraciones de Pablo Iglesias cuestionando la calidad democrática de nuestro país han provocado multitud de reacciones, pero también desde Rusia, donde la portavoz de Exteriores, Maria Zarajova, ha querido lanzar una indirecta al Gobierno de Pedro Sánchez, señalando que no sabe a quién creer del Ejecutivo tras las palabras de Iglesias y las respuestas opuestas dadas por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, o la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

El huracán diplomático que arrancó el pasado viernes entre España y Rusia sigue activo, después de que el pasado viernes Josep Borrell pidiese la liberación del opositor ruso Navalny. En este sentido, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov respondió recordando el trato que han recibido movimientos opositores en Europa o Estados Unidos, equiparable según su opinión al caso de los políticos independentistas en prisión por referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017.

"Los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referéndum, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que los tribunales de Alemania y Bélgica han fallado en contra; España ha pedido no dudar de sus decisiones judiciales; Eso lo queremos de Occidente en términos de reciprocidad". Estas palabras de Lavrov provocaron un cúmulo de declaraciones.

Continuo intercambio de posturas

Rápidamente, estas declaraciones recibieron respuesta. La primera fue la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que respondió señalando que "España era una de las 23 democracias plenas del mundo. Rusia está en el puesto 124 de 167 países. En España no hay políticos presos y espero que Alexei Nalvany tenga la oportunidad de participar y hacer campaña en las próximas elecciones rusas como lo están haciendo los líderes independentistas catalanes que cumplen condena en España".

Estas declaraciones fueron respondidas por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que en una entrevista para el diario Ara, señaló que en España "no hay una situación de plena normalidad democrática cuando los líderes de los partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas".

Las palabras del líder de Unidas Podemos despertaron una auténtica revolución dentro y fuero de nuestras fronteras. Incluso otros miembros del Consejo de Ministros han querido contradecir las palabras de Iglesias. Este ha sido el caso de Carmen Calvo, que ha defendido discrepar "absolutamente" de las palabras de Iglesias y considera que en España existe una "democracia seria", y al igual que la ministra González Laya se ha referido a la campaña catalana para poner como ejemplo de "estado de derecho".

Por su parte, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, tampoco ha dudado en defender el sistema democrático de nuestro país: "Siempre voy a defender la democracia en España, es una de las democracias con mayor calidad del mundo, perfectamente homologada con Europa".

Rusia establece su campaña para resaltar las contradicciones del Gobierno

En este contexto, las declaraciones desde dentro del Gobierno contrarias a la postura de Iglesias parecen haber llegado tarde, y desde Rusia no han dudado en hacer sangre contra la diplomacia Europa, tras la solicitud de Borrell, y también contra el Gobierno de Sánchez, al que no han dudado en subrayar las divisiones internas que se producen en el contexto del Consejo de Ministros.

Este martes, la portavoz de Exteriores rusa, Maria Zarajova, ha señalado que no sabe "a quién creer" en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, después de las respuestas que varios ministros socialistas han dado a las palabras de Pablo Iglesias, en las que cuestionaba la "situación" de la democracia en nuestro país.

"No sé a quién creer, la señora González Laya afirma que España es un ejemplo de democracia; o al vicepresidente del Gobierno que dice que está lejos de tener una situación normal en asuntos democráticos", ha subrayado la dirigente rusa en una entrevista con la Agencia EFE.

Borrell, también en el punto de mira

Desde Moscú se ha vuelto a atacar a Bruselas, señalando que está intentando organizar una "fustigación pública" de Rusia tras la visita de Borrell, representante de la política exterior y seguridad. "La tarea de Borrell consistió en montar una flagelación pública, que estaba minuciosamente preparada. Hablar sobre las manifestaciones y los periodistas, convirtiendo a Nalvany en el tema clave. Amasar todo eso, verterlo e irse contento. Pero no le resultó. ¿Por qué? Probablemente porque la parte rusa propuso debatir unos asuntos reales, desde problemas hasta perspectivas de desarrollo", ha explicado la titular de Exteriores rusa en declaraciones a la emisora de radio Vesti FM.

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso ha señalado que los comentarios críticos que hizo Borrell tras su visita a Moscú son opuestos a las declaraciones realizadas en la capital rusa, donde reconoció que Rusia y Europa debían cooperar y mantener un diálogo con el Gobierno ruso. También, en este sentido, el titular de Exteriores, Serguei Lavrov explicó que "los países occidentales intentan convertir el tema de Nalvany en uno de los principales asuntos en el diálogo con nuestro país".

Dentro de este conglomerado, los medios rusos se ha hecho eco de las palabras de Pablo Iglesias, vendiendo el asunto como que "ofreció una interpretación diferente, asumiendo parte de las críticas formuladas por Lavrov". En relación con las declaraciones de la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, sobre la cuestión de que en España "no hay presos políticos, sino políticos presos", en Rusia se cataloga como "propaganda occidental de alto nivel".

Borrell anuncia acciones

Dentro de este panorama de intercambio de declaraciones y reproches, Josep Borrell ha informado este mismo martes que planteará "medidas concretas" contra la deriva rusa, entre las que se diseñaran "acciones robustas contra la desinformación, ciberataques y amenazas híbridas". En palabras del dirigente europeo, este planteamiento servirá de base para que el Consejo Europeo pueda revisar su relación con Rusia, "incluyendo la posible adopción de sanciones".