Sánchez maneja el calendario para celebrar la moción de censura de Vox: "Es una ocasión única"
El presidente piensa en usar el calendario a su favor y según consta a COPE, es motivo de debate en el seno de su núcleo duro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Pedro Sánchez usará la iniciativa para desgastar a Alberto Núñez Feijóo y de "pegamento" a la coalición de Gobierno. El equipo presidencial cuenta con el control de la fecha que se elija para el debate. La Moncloa ve "una ocasión única" y están lejos de pensar en desaprovecharla. Llevan semanas esperando el anuncio de la iniciativa de Santiago Abascal para rentabilizarla electoralmente.
Tal posición cobra más fuerza ante el control de los tiempos que ejercerá Sánchez a la hora de fijar la sesión a través de la presidenta Meritxell Batet con las municipales y autonómicas a menos de 100 días. El presidente piensa en usar el calendario a su favor y según consta a COPE, es motivo de debate en el seno de su núcleo duro.
Más allá del momento, el PSOE ya ha anticipado su intención de tratar con respeto a Ramón Tamames y centrar sus baterías en cargar contra VOX por usar al profesor, dibujar al PP de Alberto Núñez Feijóo de su mano y convertir la sesión en una oportunidad destinada al contraste de modelos.
La moción de censura en pasos
La moción de censura será registrada este lunes junto a una extensa exposición de motivos y a partir de ahí empieza a correr el reloj para su debate. Conforme al Reglamento, el primer trámite de la moción de censura es la calificación del escrito por la Mesa del Congreso, que debe comprobar si cumple los requisitos formales que se exigen: la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y el nombre de un candidato a la Presidencia.
Para dar tiempo a este proceso, la votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito, pero la fecha dependerá de la Presidencia del Congreso. Es previsible que la Cámara tenga en cuenta la agenda del Gobierno y que sondee a los principales grupos.
Así las cosas, en la Cámara no se prevé que el debate se fije antes de mediados de marzo. Según aseguran desde Presidencia del Congreso, se obrará en función de los precedentes, que a lo largo de estos años ya son variados.
Conforme a los usos parlamentarios, el candidato va debatiendo con el Gobierno, que elige quien le da la réplica, y con los distintos grupos parlamentarios. En todo caso, el candidato impone el ritmo y en este caso Ramón Tamames, de 89 años, decidirá cómo responderá a los demás grupos. Salvo que los turnos de palabra se reduzcan al mínimo, al día siguiente llegará la votación, que es pública y por llamamiento, con cada diputado manifestando a viva voz el sentido de su voto. Para prosperar, la moción de censura exige recabar la mayoría absoluta del Congreso (176 votos), un objetivo que se antoja inalcanzable dadas las posiciones expresadas por los grupos en las últimas semanas.