Sánchez ningunea a Iglesias: le oculta la fusión bancaria y arruina su ideario político
La ocultación de Calviño a Iglesias sobre la posible fusión de CaixaBank y Bankia es uno de los últimos desencuentros que el vicepresidente ha protagonizado dentro del Gobierno
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El espíritu de Podemos, dentro y fuera del Palacio la Moncloa, no pasa por sus mejores horas. El ideario de Pablo Iglesias se ha visto ligeramente desplazado hacía un lado en la mesa del Consejo de Ministros, donde en varias ocasiones se ha hecho notar las importantes diferencias que existen entre los pensamientos de la bancada socialista y la formación morada.
Desde aquel abrazo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que simbolizó el acuerdo de coalición que ha derivado en el actual Gobierno, el tablero político de nuestro país se ha visto alterado en muchas ocasiones, sobre todo por el impacto de la pandemia del coronavirus que ha afectado de lleno a la actualidad política, económica y social en nuestro país. Pero, tanto durante el estado de alarma como en la nueva normalidad, Iglesias se ha visto desplazado de la realidad gubernamental que gira sobre Pedro Sánchez. El último capítulo de esta historia de desplantes ha sido la posible fusión entre CaixaBank y Bankia. Un movimiento que está muy lejos de los planteamientos económicos de Pablo Iglesias y su idea de crear una banca pública.
El Salario Mínimo Interprofesional, el único sueño cumplido de Iglesias
El único dato positivo que Iglesias ha conseguido arrancar de esta reciente legislatura ha sido la aprobación del Salario Mínimo Interprofesional, que a partir del pasado mes de junio quedó fijado en 950 euros, una cuantía que no ha llegado a todo el núcleo de población afectada. En tema laboral, también provocó mucho revuelo la derogación de la Reforma Laboral de Mariano Rajoy, una decisión pactada entre el PSOE, Podemos y EH Bildu en pleno estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
Parece que esta derogación, que está llamada a marcar un antes y un después en la política laboral de nuestro país, no está en estos momentos en la agenda a corto plazo del Ejecutivo. La propia vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se pronunció al respecto pocas horas después de que se plasmase la firma en el Congreso de los Diputados, contradiciendo la idea que tenía Iglesias sobre esta derogación, llegando a decir que se trataba de una estrategia "absurda" y "contraproducente" para la política económica de nuestro país.
Margarita Robles y las críticas a los periodistas
Otros de los enfrentamientos más llamativos que ha tenido lugar en el seno del Consejo de Ministros fue la disparidad de opiniones respecto a las críticas que el vicepresidente del Gobierno ha recibido por parte de varios periodistas. Iglesias señaló que la crítica a los medios de comunicación "forman parte de la normalidad" en las sociedades democráticas en las que vivimos. Estas palabras fueron respondidas por la ministra de Defensa, Dolores Delgado, que quiso mandar el siguiente mensaje a su compañero de coalición: "No comparto con Pablo Iglesias que justifique los insultos. En una sociedad democrática, los insultos no pueden ser nunca justificables, ni en las redes, ni en ninguna parte".
Con la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno también ha protagonizado contradicciones en las últimas jornadas. En este sentido, Iglesias defendió la pasada semana. El vicepresidente señaló en LaSexta que los padres que tengan que guardar cuarentena por haber dado positivo en las pruebas del COVID-19 también tenían derecho a la "incapacidad temporal" aquellos hijos en cuarentena y PRC negativa. Pero María Jesús Montero quiso matizar estas palabras, asegurando que solo está reconocida la baja para aquellos padres cuyos hijos tienen que guardar cuarentena por haber dado positivo en las pruebas. Una matización que deberá ser clarificada en los próximos días, ya que el curso escolar se encuentra en marcha en muchas comunidades autónomas de nuestro país.
Iglesias despierta de su sueño de crear una banca pública
Por último, el último 'desplazamiento' que se ha producido en la bancada del Gobierno ha sido la relacionada con la fusión de CaixaBank y Bankia, un movimiento bancario que despertaría al líder de Podemos de su sueño de crear su ansiada banca pública controlada por el Gobierno y con un presidente elegido por el Congreso de los Diputados. Pocas horas después de que se conociera la posible fusión, varias fuentes apuntaron al silencio que Nadia Calviño había guardado con Iglesias respecto las informaciones que se manejaban en el seno de Moncloa. La vicepresidenta económica del Gobierno conocía la gestación y aceleración de la fusión de hace unos meses, pero decidió mantener al margen al líder de Unidas Podemos al ser conocedora de su oposición a esta fusión que daría lugar a una gran fusión tal y como recomienda Bruselas para fortalecer el tejido económico de España después del impacto del coronavirus.
Pero Iglesias ya ha mostrado su rechazo a ciertos nombres importantes del equipo de Sánchez. Por ejemplo la que fue ministra de Justicia, Dolores Delgado, que aunque ahora no se encuentra en el Ejecutivo ocupa un cargo de primera línea en el devenir judicial de nuestro país. A parte de Delgado, el líder de Unidas Podemos también se ha mostrado contrario frente a nombres importantes del Consejo de Ministros como Ábalos, Reyes Maroto o Pedro Duque junto al de Nadia Calviño. A día de hoy, estos nombres siguen siendo fundamentales en la agenda política de Sánchez.
El futuro de Podemos también en el aire
A todo el clima gubernamental se une también el ambiente partidista al que tiene que hacer frente Iglesias desde hace unos meses. Con Unidas Podemos sobre la mesa de la Justicia por ciertos casos de corrupción y 'Caja B' se une la polémica personal que afecta de lleno a Iglesias por el caso Dina, un hecho que ha provocado que la mirada crítica de la opinión pública se haya fijado en Iglesias durante muchas jornadas.
Con este panorama y con esta legislatura en fase casi de nacimiento, Iglesias se enfrenta a un horizonte convulso en relación con su partido: sin saber cómo saldrá la estructura de Podemos después del caso denunciado por José Manuel Calvente y la supuesta 'caja b'. Por otro lado, las encuestas tampoco deparan un futuro plácido por Pablo Iglesias, ya que los últimos sondeos apuntan a que la formación morada recibiría un duro resultado en las urnas tras su paso por el Gobierno, consiguiendo el peor resultado respecto a diputados desde que irrumpió en la Cámara Baja.