Seis meses de estado de alarma: así ha afectado a los presidentes autonómicos su gestión de la pandemia

El Gobierno delegó en ellos la mayoría de decisiones para contener el virus, como las restricciones de movilidad o los cierres en la hostelería y el comercio

Seis meses de estado de alarma: así ha afectado a los presidentes autonómicos su gestión de la pandemia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

14 min lectura

En octubre de 2020, el Gobierno anunció la instauración de un estado de alarma para un periodo de seis meses en el que, a diferencia del primero que hubo durante los meses de confinamiento, el peso de las decisiones recaería esencialmente en las CC.AA. Desde entonces, han sido los presidentes autonómicos quienes han tenido que decidir sobre los cierre perimetrales de su región, los horarios del toque de queda y, sobre todo, las restricciones impuestas al sector de la hostelería, los comercios y el resto de la actividad económica.

Una complicada responsabilidad que a muchos de los presidentes autonómicos les ha pasado una gran factura en cuanto a su imagen y perspectiva electoral. Otros, sin embargo, se han visto fortalecidos por sus decisiones. A través de las diferentes emisoras de COPE, evaluamos cómo ha sido la gestión del estado de alarma en la mayoría de CC.AA. y las consecuencias políticas que ha dejado en cada uno de los territorios.

ANDALUCÍA

Los andaluces confían mayoritariamente en la gestión de la pandemia que está realizando la Junta de Andalucía con Juanma Moreno Bonilla al frente. Así lo recoge la última encuesta realizada pública por el CENTRA (Centro de Estudios Andaluces). Mientras que a un 64% el Gobierno central no le da confianza para manejar la tercera ola del Covid, la opinión mayoritaria sobre la Junta es positiva: un 62% confía en este Ejecutivo. Lo mismo cabe decir de la gestión de la campaña de vacunación. Un 58% valora mal o muy mal al Gobierno de Pedro Sánchez, porcentaje que baja al 31% en el caso andaluz.

Aunque las medidas puestas en marcha por Juanma Moreno no siempre han sido bien recibidas, la mayoría de los andaluces las ha acatado. La mayoría de las críticas recibidas han sido realizadas por alcaldes de diferentes localidades donde los contagios se disparaban a una gran velocidad, y consideraban que la respuesta de la Junta era demasiado lenta a la hora de proponer el cierre perimetral o el cese de la actividad no esencial o educativa. El presidente también ha recibido algunas valoraciones negativas por parte de los hosteleros respecto a su gestión con los horarios, especialmente tras la navidad con el endurecimiento de las medidas y el horario de cierre propuesto a partir de las 18 horas.

CASTILLA - LA MANCHA

El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano Garcia-Page, tiene una buena valoración de la ciudadanía ya que los castellanomanchegos consideran que ha tenido claro que la salud debía ser lo primero. Esto le ha costado algunos disgustos, sí, pero también satisfacciones, dado que las medidas adoptadas han funcionado, según reflejan los datos sanitarios.

El cierre perimetral se antojaba especialmente importante en una región que limita con la mitad de las regiones peninsulares y especialmente con Madrid, y las restricciones de la hostelería vinieron acompañadas por una aplicación móvil de rastreo para evitar brotes. Además, conviene no olvidar que esta región fue la primera en alcanzar un gran acuerdo con partidos, empresarios y agentes sociales para diseñar la recuperación.

NAVARRA

El Gobierno de María Chivite ha sufrido las críticas de algunos sectores. Especialmente desde el sector de la restauración y la hostelería, quienes se han visto más afectados en su sector por las restricciones. La gestión desde Salud y la comunicación sobre todo desde el portavoz Javier Remírez y salud pública, por lo que Chivite no ha sido la cara visible de las medidas en la Comunidad foral.

En lo que hace referencia a Educación se apostó por realizar en los centros escolares jornadas continuas en lugar de partidas y se ha revisado el ratio de alumnos por aula. Los centros, pese a los inconvenientes de aislar aulas ha permitido desarrollar el curso de manera presencial.

Las sanciones por incumplimiento, especialmente con el ocio social, se han repetido durante toda la pandemia, aunque el comportamiento de la cuidadanía navarra ha demostrado que eran una minoría.

CANARIAS

La pandemia no parece haber hecho mella en la imagen de Ángel Víctor Torres. El presidente de Canarias es, según un estudio de Thinking heads, el líder político con mejor reputación del país. A ello contribuyen varios factores.

En poco tiempo, Canarias ha hecho frente a varios grandes incendios, la quiebra de Thomas Cook, un episodio histórico de calima o la pandemia y su crisis económica. Circunstancias extraordinarias, que han generado empatía entre la población en torno a su figura, al tener que hacer frente en poco tiempo a grandes problemas sobrevenidos.

Le ayuda también su carácter: Es un político más propenso a encontrar acuerdos y a dialogar que al enfrentamiento o la crispación. Sí es cierto que las medidas aplicadas en Canarias han encontrado respuesta especialmente en el ámbito de la hostelería que le ha reprochado no dejarles trabajar en las condiciones necesarias. Es un sector con el que ya se está dialogando en una mesa de negociación específica.

Otro factor a su favor es que Torres es el presidente de un gobierno en el que, por primera vez desde hace muchos años en Canarias, no está Coalición Canaria. Este aspecto le beneficia al ser considerado la imagen de un cambio y por tanto el principio de una nueva etapa.

LA RIOJA

La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha decidido levantar este domingo, 9 de mayo, fecha en la que decae el estado de alarma, el cierre perimetral de la comunidad autónoma y el toque de queda. Su Consejo de Gobierno aprueba implantar un nuevo "semáforo" según indicadores para imponer, si es necesario, diferentes restricciones en La Rioja. Un sistema previamente hablado con los Grupos Parlamentarios de la cámara riojana, con los agentes económicos y sociales y alcaldes.

De La Rioja no se se puede salir ni entrar desde el 23 de octubre de 2020, salvo algunos días en Navidad. Durante todo este tiempo Concha Andreu ha decretado varias medidas restrictivas que han afectado a la hostelería en horarios y aforos, al comercio no esencial y en tiempos limitados ha fijado cierres perimetrales entre municipios con cierres parciales de las poblaciones más afectadas por la indidencia de la pandemia. En general sus medidas han contado con la comprensión de la opinón pública y de los alcaldes, salvo algunas excepciones que han considerado injustas esas ferreas medidas.

Concha Andreu siempre ha mantenido ante la indicencia del coronavirus y en cualquiera de sus escenarios una actitud de prudencia. Ha hecho entender que las decisiones se tomaban con la prioridad de salvar vidas. A pesar de la fatiga pandémica, los riojanos y riojanas han entendido que el estado de alarma ha sido un paraguas jurídico para la presidenta que ha permitido a La Rioja adoptar diferentes medidas restrictivas más allá de sus competencias, garantizado los derechos y libertades de los ciudadanos en los determinados escenarios en los que estaba justificado, por la evolución de la incidencia del coronavirus.

No han sido, en la gestion de esta crisis sanitaria, tan compresivos algunos sectores económicos locales como los hosteleros y los empresarios del ocio nocturno que han plantado cara a las restricciones con diversas movilizaciones o quejas. Ya plantean batalla en los tribunales anunciando que presentarán un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia para pedir las cautelarísimas contra el nuevo programa de medidas del Gobierno regional,que entrará en vigor cuando decaiga el estado de alarma. Entienden que "el plan no se sostiene jurídicamente" y no tienen dudas de que la Justicia riojana atenderá su demanda. En abril ya un Auto de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR) tumbó los límites de aforos y horarios decretados en los comercios.

GALICIA

Alberto Núñez Feijóo ha salido reforzado de la crisis del coronavirus. Si bien es cierto que los sectores que han tenido que cerrar temporalmente (la hostelería, por ejemplo) han criticado la dureza de algunas restricciones, en general en la calle se han entendido como necesarias para poner freno a los contagios.

En los hospitales la presión ha sido baja estos meses y la política de cribados masivos en las zonas con mayor incidencia ha hecho que la positividad de las pruebas (en torno al 2%) haya sido la más baja de toda España.

CANTABRIA

En Cantabria la popularidad de Miguel Ángel Revilla se ha resentido en los últimos meses por las restricciones sanitarias. Algunos sectores como el de la hostelería le acusan de arruinar a muchas familias con sus medidas. Cantabria sigue con el interior de los establecimientos cerrados y solo pueden trabajar los que tienen terrazas y al 75%. Revilla insiste en que él no toma esas decisiones, que lo hace Sanidad, pero el sector le acusa de ser el máximo responsable como Presidente autonómico y querer eludir su responsabilidad.

En las últimas semanas ha habido varias protestas en actos públicos de Revilla protagonizados por hosteleros e incluso le han acusado de comer esta semana en el interior de un restaurante saltándose el cierre.

Mientras tanto la población, aunque está cansada de tantas restricciones, sigue asumiendo con disciplina la mayoría de las medidas. Eso sí, la desaparición del toque de queda y del confinamiento de la región a partir de este domingo es un alivio para muchos.

ARAGÓN

El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, es el segundo líder con mejor reputación del país durante la pandemia, sólo por detrás del presidente Canario Ángel Víctor Torres, según las conclusiones de un estudio realizado por 'Thinking Heads' que ha tenido en cuenta a 5 dirigentes nacionales, a los 17 presidentes autonómicos y a 6 alcaldes: el de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Bilbao.

A Lambán no le ha temblado el pulso a la hora de tomar medidas durante estos últimos meses, para controlar los contínuos rebrotes que se han registrado en la Comunidad Autónoma. Estableció 3 niveles de alerta, reguló horarios y aforos, suspendió fiestas patronales y decretó confinamientos municipales, provinciales y comarcales, según la evolución de los casos. Las restricciones en relación a los cierres de las estaciones de esquí no fueron este pasado invierno muy bien recibidas.

Ahora que finaliza el toque de queda y los confinamientos autonómicos ligados al Estado de Alarma, el Gobierno de Lambán presume de ser el único Ejecutivo regional en contar con una ley propia que permitirá seguir regulando la situación sin problemas, a partir del 9 de mayo.

COMUNIDAD VALENCIANA

La gestión de la pandemia a fecha de hoy, no sólo no pasa factura a Ximo Puig como presidente de la Generalitat valenciana sino que además, la última encuesta publicada en la Comunidad por el diario Las Provincias hace menos de dos semanas lo colocaría de nuevo como ganador en unas elecciones celebradas hoy, mejorando incluso su resultado electoral de hace dos años. A su favor ha jugado que la Comunidad Valenciana sea desde hace casi dos meses la mejor región europea en incidencia, y que las medidas adoptadas en enero consiguieron bajar los contagios y fallecidos de manera radical.

La principal presión la ha recibido por parte de los empresarios del ocio nocturno y hostelería, ya que en ciertos momentos no se ha entendido que la Comunidad con los mejores datos de España siga manteniendo para estos sectores algunas de las restricciones más duras a nivel estatal. Sin embargo, se valora de manera positiva el hecho de ser la primera comunidad que en el comienzo de la pandemia compró por su cuenta material sanitario. También ha jugado en favor del presidente el "aguante" del propio Puig ante sus socios de gobierno, Compromís y Podemos, en los meses de enero y febrero, el peor momento de la pandemia en la Comunidad, exigieron confinamientos totales y cierre de comercio no esencial. Puig aplicó otras medidas menos agresivas para la economía, algo que ha funcionado en la parcela sanitaria y también en la económica.

ASTURIAS

El presidente del Principado ha pagado las consecuencias de los malos datos epidemiológicos registrados por Asturias durante la segunda ola del coronavirus. Adrián Barbón ganó popularidad por su gestión durante la primera ola, previa al verano. El conocido como "milagro asturiano" (el Principado fue la primera comunidad que acumuló dos semanas sin contagios y obtuvo los mejores datos turísticos en la época estival) le reportó numerosos comentarios positivos, sobre todo en las redes sociales.

Sin embargo, el cambio de la situación y sus continuos enfrentamientos con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, han provocado que los asturianos tengan una percepción más negativa de Adrián Barbón. El repunte de contagios y fallecidos desde Navidad con restricciones más severas que en otras comunidades también han sido clave. Tampoco ha convencido su sistema '4 Plus' para confinar municipios en función de su situación epidemiológica, con lagunas y vaivenes que ni alcaldes ni ciudadanos han llegado a comprender.

Ni siquiera los buenos datos en la campaña de vacunación han permitido al jefe del Ejecutivo asturiano revertir la situación.

CASTILLA Y LEÓN

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, no sale mal parado de los sondeos que califican a los líderes políticos en la comunidad. De hecho, es el único aprobado entre los polóticos autonómicos con una nota de un 5,29. Hay un elevado conocimiento entre los encuestados y casi un 87 por ciento conoce quién es el presidente de la Junta. Son cifras que se desprenden del último barómetro sobre la popularidad de los políticos y que firma Sigma Dos. Esta muestra se realizó entre el dos y el nueve de diciembre sobre una muestra de 3.300 castellanos y leoneses a través de un cuestionario teléfonico. Estos resultados se enmarcan a las puertas de la tercera ola y coincidiendo con un endurecimiento de medidas para contener el coronavirus, entre los que se encuentran el cierre de la hostelería, centros comerciales o gimnasios.

BALEARES

En Baleares los ciudadanos suspenden rotundamente la gestión política de la crisis sanitaria en la Comunidad. Los datos publicados por el Insistuto Balear de Estudios Sociales (IBES) del pasado mes de enero, reflejan el rechazo de más del 60% de la población en relación a la actuación del Govern con Francina Armengol al frente. Un 30,1% de los encuestados sí apoyan a la dirigente socialista.

La toma de restricciones como el cierre de la hostelería, la limitación de horarios y aforos de comercios o el toque de queda, no han sentado nada bien a la ciudadanía ni a los sectores afectados que aún así, han asumido dichas restricciones y han aceptado lo que hay. Armengol ha sido protagonista de numerosas polémicas: desde su salida nocturna a un bar de copas saltándose el toque de queda hasta la supuesta comida en el interior del Ayuntamiento de Ibiza superando el máximo de personas no convivientes permitidas.

MURCIA

El presidente autonómico de Murcia ha sorteado con solvencia la gestión de la pandemia . Con los sobresaltos de la fallida moción de censura el pasado mes de abril, Fernando López Miras ha ido adoptando medidas siempre atendiendo caso exclusivamente a los criterios epidemiológicos que marcaban los técnicos sanitarios. La opinión pública regional le da al presidente un aprobado alto teniendo en cuenta que a estas alturas la Región de Murcia se sitíua entre las que cuentan con un índice más bajo de incidencia y con un menor número de ingresos hospitalarios. La hostelería siempre le ha solicitado ir un poco más allá de las medidas de flexibilización que se iban tomando, aunque finalmente los hechos parecen haberle dado la razón al Gobierno regional.

La parte más negativa la encontramos en la vacunación. En primer lugar por el "escándalo" de las vacunaciones indebidas de altos cargos y que terminó con la dimisión del anterior consejero de Salud. Por otro lado, la Comunidad de Murcia, a pesar de los esfuerzos que se están llevando a cabo, no consigue salir de los últimos puestos del ranking nacional en índices de vacunas administradas. En esta asignatura de la vacunación es en la que el presidente Lopez Miras cuenta con una peor valoración a estas alturas, rozando el suspenso.

En líneas generales, y salvo alguna excepción, la sociedad regional ha entendido las restricciones adoptadas sin mostrar un claro rechazo, salvo el sector hostelero en algunos momentos puntuales. La población siempre ha sido muy respetuosa con esas medidas, entendiendo que lo que decidía el gobierno de López Miras era algo razonable y consecuente para poder salir de la pandemia lo antes posible; una colaboración ciudadana que siempre ha destacado el propio presidente autonómico en todas sus comparecencias públicas.

PAÍS VASCO

La popularidad del gobierno que dirige el lehendakari Iñigo Urkullu ha sufrido una cierta erosión durante la gestión de esta pandemia. Tras las elecciones autonómicas del pasado verano su gobierno contaba con una aprobación superior al 80% y se calificaba con más de un 6 su gestión de la crisis sanitaria.

Esos números no han aguantado en esos niveles y las últimas encuestas, el mismo sociometro del propio gobierno vasco publicado hace unas semanas revela que ese apoyo popular del lehendakari ha bajado a una nota de 5,7.

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